Por Tom Pich

Ya se que pensaran que una larva de mosca es totalmente distinta a una de mariposa. Pero hablando de candidatos a puestos de elección, resulta que los encargados de diseñarles la imagen de campaña son tan buenos, que hasta los atributos que no tienen los damos por verdaderos.

Entonces, retomando la comparación, puede que sean larvas de mosca, pero con el retoque, nos hacen creer que son orugas de mariposa. Y esto nunca lo sabemos hasta después de que han pasado algún tiempo en el ejercicio del poder.

En medio de todo el maremagnum de noticias verdaderas y fake news, los votantes tenemos el reto de descubrir que tanto de lo que se nos comunica acerca de los candidatos es veraz y que tanto no lo es. En este sentido será sumamente sano no pasar de ser partidarios de alguien a convertirnos en fanáticos del mismo, pues en este caso, seremos incapaces de aceptar cuando nuestro candidato ha errado. Después de todo, no hay que olvidar que todos y cada uno de los que compiten en cada elección son humoides standard. O sea, seres con defectos y virtudes. ¿A poco no?