CÁNCER EN MÉXICO, LO QUE NO DICE EL INEGI Por Éctor Jaime Ramírez Barba
En general, el cuerpo elimina células con daños en el ADN antes de que se vuelvan cancerosas. Pero la capacidad del cuerpo disminuye a medida que las personas envejecen. Por eso el riesgo de cáncer aumenta con la edad. El cáncer de cada persona es una combinación única de cambios genéticos. A medida que el cáncer sigue creciendo, ocurren otros cambios, incluso dentro del mismo tumor, es posible que las diversas células tengan cambios genéticos distintos. Existe ahora la medicina de precisión, que permite una mayor sobrevida en ciertos tipos de cánceres y eso es una buena noticia.
El INEGI presenta una gráfica que muestra cómo la tasa de defunciones por diez mil habitantes aumentó de manera constante en nueve por ciento anual, de 6.09 a 7.06. Ojo, comparados por sexo y grupo de edad de 0 a 9 años, la tasa de defunción fue mayor en 244 veces en los hombres y 178 veces en las mujeres de 80 y más; de 130 y 120 veces en los de 70 a 79 años; y de 60 y 67 veces en los de 60 a 69 años de edad.
Luego INEGI hace una correlación entre el morir por tumor maligno y su situación conyugal. ¿Es diferente con lo esperado de la población general? No sabemos la intencionalidad de aportar estos datos.
El INEGI describe el lugar de ocurrencia de la defunción: 63% de los fallecimientos ocurrieron ¡en el hogar!, el 14% en las instalaciones médicas del IMSS; 6% (5,191) en alguna unidad médica de la Secretaría de Salud, 5% (4,745) en alguna unidad médica privada, 3% en el ISSSTE, 2% en otras unidades públicas (PEMEX, SEDENA, MARINA, IMSS-Bienestar), 5% en otro lugar y 2% no especificando el sitio.
Y así en sucintas seis páginas el INEGI de manera abrupta, termina su boletin. Entiendo que su fuente es el “registro administrativo”, y dudo que de esto se puede aportar algo para “luchar contra el cáncer”.
Estimados lectores, haré un decálogo de preguntas al aire al INEGI y los (i)rresponsables funcionarios federales de atención a la salud:
- ¿Cuántos de los 90,123 mexicanos fallecieron de manera prematura por no haber recibido el diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno, ya con cirugía, radioterapia, quimioterapia y algún otro medio terapéutico?
- ¿En qué estadios de la enfermedad fueron diagnosticados y referidos al nivel de atención de especialidad que requerían? ¿Cuántos fueron financiados por fondos públicos o por el Fonsabi?
- ¿Cuántos de los pacientes con cánceres hematológicos -leucemias-, niños o adultos, fallecieron sin haber recibido las dosis y los medicamentos del régimen prescrito por sus médicos?
- ¿Cuántos de los 57,106 solteros, casados, viudos, separados o divorciados que fallecieron en sus casas recibieron los cuidados paliativos, atención médica y espiritual, y medicamentos para vivir dignamente hasta su último suspiro?
- ¿Cuál es la razón para que hayan fallecido en su casa? Si así fue su deseo, ¿se cumplió con lo dicho en la Ley General de Salud de recibir atención domiciliaria?
- ¿Porqué no solicita el INEGI llevar el Registro Nacional del Cáncer que es una obligación del Ejecutivo y que fue eliminado por los imperdonables de la cuarta trastornación bajo el AMLO principio de “no me vengan con el cuento de que la Ley es la Ley?
- ¿Se podría saber cuántos y de qué tipo de profesionales; cuántos y qué tipos de equipos; cuántas y qué tipo de pruebas; cuántos y qué tipo de medicamentos requeriría este país para atender a las y los mexicanos con los diferentes tipos de tumores malignos de vista al futuro próximo?
- ¿Cuál sería la esperanza de vida o tasa de sobrevivencia a 5 o más años por cada tipo de tumor ajustado por edad, sexo y oportunidad diagnóstica?
- ¿Cuál era la tasa esperada de defunciones por cada tipo de tumor, edad y sexo, comparada con los diez años utilizados en su nota?
- Por último, conforme el crecimiento poblacional, el producto interno bruto ampliado (PIBA) y la tasa de defunciones esperada, ¿vamos en el rumbo correcto para luchar contra el cáncer? ¿Vamos a ser mejores que Noruega como dice el mesías del zócalo?