AMLO NO ganó
Por Pako Pich
Anotación: no soy tan básico para gritar “fraude”, mejor lee mi artículo de opinión:
Este primero de julio del 2018 quedará marcado en la historia, porque un gobernante más falso que la moneda de 3.50, ha llegado a la presidencia: Andrés Manuel López Obrador.
Le costó nada más y nada menos que 18 años para atinarle por fin a la estrategia que pudiera “convencer” a la mayoría.
Esta elección fue histórica porque demostró varias cosas, entre las que destacan:
– El tamaño de la afluencia en la votación siempre puede ser mayor.
– Una campaña de 18 años (jaja) da una amplia mayoría en la votación.
– En México existe la democracia, aún cuando el mismo que ganó pregonó fraude una y otra y otra vez cada que perdía.
– Hay demócratas: todos los que perdimos, sabemos y supimos reconocer cuando la elección NO nos favoreció, aún en el horario cuando los datos oficiales NO se habían dado a conocer.
– El nivel de hartazgo llega a tal punto de quitar gobiernos buenos (NO me refiero a los PRIistas y a todos los gobernados por panistas) y poner bufones, algunos artistas como la tan criticada Carmelita Salinas del PRI, entre otros.
(Saque sus conclusiones de lo que escribo arriba, analice quiénes están en qué posiciones y vea nomás el tamaño del hartazgo que agarró parejo)
– Los “desastrosos” y “anarquistas rompe madres” no están con nosotros, ayer pudieron ir a festejar, mofarse del “prian”, beber en las calles, ondear sus banderas y desquitarse simbólicamente con la “mafia del poder”, con absoluta calma. Tal vez hubo una que otra mentada, pero pues no es para hacer panchos como los de “Neymar”.
– Se consumó el Pacto de Andrés Manuel con el PRI, ¿o a caso nadie ha notado que en los “fuertes” del PRI, donde perdieron, los “ganones” son del mismo PRI, expriistas o prestanombres de los expriistas? Los engañaron bonito, bonito, bonito.
– Se requiere una segunda vuelta, misma que dudo hoy con Morena se logre, la estrategia que tuvieron PRI y Morena fue excelsa, los mismos PRIistas de a pie que NO quieren a Andrés Manuel, aún pensaban que iban en segundo y el voto se dividió de manera espectacular.
– Los “Chairos” no eran felices, NO son felices y no serán felices. Ayer criticaban y se quejaban de todo opositor a Andrés, hoy se mofan y quejan de quienes NO apoyan al electo, mañana criticarán al enemigo inventado por Andrés y compañía para seguir enojados.
– Los medios de comunicación estuvieron con sesgo claro para abonar a Andrés Manuel, NO es chisme, ni siquiera es reclamo (porque también así viven), es información.
Mis compañeros de la fuente, algunos que me compartieron su sentir, me explicaron que “les acortaban las notas”, “les cambiaban sus encabezados por algo de menor impacto” y “los mandaban a posiciones poco vistas”. Tal vez NO sucedió en todos, pero sí creo que en los más importantes.
– El PAN sigue vivo, porque es más que una elección. Con decirles que ya nos ocupa otra cosa: la renovación de nuestras dirigencias y concretarnos como oposición firme.
Si no lo conoces, NO opines, el PAN es grande y fuerte. Y reza un dicho popular: Lo que no te mata, te hace más fuerte. ¡Nos vemos en lo sucesivo!
Mi experiencia…
Viví mi primera elección presidencial como parte del “Pool de Prensa” del candidato Ricardo Anaya Cortés, fue un honor y una experiencia que me dejó mucho y que siempre llevaré en mi corazón con agradecimiento.
Mis amigos y conocidos siempre me preguntaron ¿cómo ibamos? y como miembro de la campaña, acerté en decirles lo que veía: vamos bien.
Y de hecho lo íbamos, la coalición “Por México al Frente”, siempre fue una idea muy “rica”. Una propuesta de un gobierno con partidos históricamente contrincantes que encontraron coincidencias y dejaron de lado sus diferencias, sin embargo, ¡Nuestros detractores lograron restarle importancia y difundir mensajes contrarios para que nadie los entendiera! Ese fue el problema de esta gran idea.
Tuvimos al candidato más preparado académicamente en la historia de México. Tuvimos al candidato con habilidades que si bien no sirven para gobernar, nos mostraron lo humano que también es: como cabalgar y realizar el paso de la muerte. Boxear y pegarle a una pera. Bailar el trompo. Hacer yoga bien. Tocar varios instrumentos. Entre otras habilidades que tal vez hoy no recuerdo.
En los debates era evidente el nivel de los presidenciables, fue claro quién tenía la altura para tratar y bien representar a México.
Lo digo con convicción, el mejor perfil de esta elección, siempre fue Ricardo Anaya Cortés, de eso no tengo la menor duda. Pero como ya lo dije: ¡En México hay democracia y la gente NO optó por ese mejor perfil!
Nos ganaron y nos da una lección grande… estoy seguro que no fue Andrés Manuel, ni el nuevo PRI en Morena, ni la rancia izquierda recalcitrante… fue el hartazgo…
Hoy en día les dices a los católicos que están en contra del aborto y las adopciones entre homosexuales y que votaron por Andrés, que en sus manos y conciencia quedará la sangre derramada y las malas elecciones al elegir a quienes permitirán todo esto y se atreven a decir que es mentira…
Ya los veremos, ¡los engañaron! ¡los cegó el enojo!
En el momento de la verdad…
Cuando Ricardo Anaya salió a dar su discurso reconociendo la tendencia, estuve ahí, sentí la pesadez de su circulo cercano, sentí las emociones de quienes integrabamos su equipo de campaña en las diferentes areas, y rescato que todos nos abrazamos y nos dijimos sin palabras: seguimos en la lucha.
Para los que andaban con el pendiente…
Yo terminé mi labor para la cual fui llamado, platiqué con mis compañeros y me despedí con la esperanza de volver a coincidir.
Me subí a mi carro y fui por mi esposa e hija. Me dirigí con la satisfacción del deber cumplido, a cenar unos taquitos, le compartí a mi esposa lo que sentía y después de esa noche y un día entero de reflexión y pláticas con mi familia, llegué a:
La conclusión…
Andrés NO ganó, ganó la desesperación justificada, la esperanza en una fantasía. México sigue dividido, eso lo hizo Andrés, no esperen Chairos una reconciliación de magia, estaremos atentos y en la lucha, porque arrieros somos y en el camino andamos.
Después de hoy, me asumo como una oposición responsable, que critica y actua cuando las cosas NO van bien, que acepta los aciertos, pero de ningún modo que felicita a Andrés, porque insisto, de corazón él NO ganó.
Me di mi espacio para reposar y procesar mis ideas y emociones, no es para menos, vamos para adelante y si por ahí surge “ahora dilo sin llorar” o “se te fue el internet” les digo con franqueza: los que llorarán serán otros, y espero que juntos reparemos en su momento, el daño que ya está hecho y NO se me fue el internet, disfruté a mi familia después de una intensa campaña que me privó tardes y días enteros a su lado.
Estoy con la frente en alto, convencido de lo que hice y completamente echado para adelante.
Finalizo…
Decía el grande Maquío: “Hay que dejar de llorar por el México que se frustró, para empezar a construir el México que todavía puede y debe ser”.