Por Augusto Díaz

Después del proceso electoral quedó claro que efectivamente el partido del Sol Azteca quedó desfondado. Aunque muchos militantes se quedaron físicamente en las filas del PRD, su corazón se fue con López Obrador.

Dados los acuerdos que como Coalición se comprometieron los dirigentes del perredismo, se habría esperado que por lo menos hicieran el intento por convencer a sus bases de honrar los acuerdos de apoyar a Ricardo Anaya. Pero no fue así, ellos sabían que entre si militancia corría la intención de votar por AMLO.

Hay quien dará todavía el beneficio de la duda y defenderá la hipótesis que esto fue una situación que no pudieron controlar. Pero, cada vez surge el convencimiento de que esto fue algo calculado. ¿Será que ante el ocaso de El Sol Azteca hayan acordado el voto útil con Morena, en favor del tabasqueño? Si el barco se hunde, ya tienen otro a dónde saltar.