Por Tom Pich.- 

La bancada de la cuarta transformación hizo su debut con auténtico fiasco. Primero se pusieron muy gallitos y negaron la licencia al senador-gobernador y luego el dedito de “ya saben quien” les mandó que aprobaran la licencia, para que Manuel Velasco volviera a su reino, perdón… al gobierno de su estado. Seguramente los chiapanecos echarán más porras que los diputados de Morena a Andrés Manuel.

Muy solemnes, tanto Monreal, como Delgado, negaron ante los medios que hubiesen recibido línea y en cierto modo dijeron algo de verdad, pues lo que recibieron a cambio fueron cinco tucanes, para alcanzar con ello la mayoría simple en la cámara de diputados.

París bien vale una misa (Paris vaut bien une messe) es una frase​ atribuida a Enrique de Borbón. Chiapas bien vale cinco diputados, habrá pensado el “guero” Velasco y ¡zas!, que está movida tuvo como resultado la primer penosa exhibida de la mayoría domada. Los diputados debutaron haciendo el oso más cómico de inicio del sexenio.

Al gobernador-senador le aplico perfectamente ese dicho que reza: “más vale pájaro en mano…” sólo que él tuvo cinco tucanes muy bien amaestrados. ¿A poco no?