Ciudad de México.-En el Gobierno del Presidente Enrique Peña hubo incapacidad para administrar eficientemente las instituciones de salud, falló la instrumentación con un enfoque preventivo y el sexenio terminó solamente con dos de cada 100 hospitales certificados, señaló el Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional durante la comparecencia del Secretario de Salud, durante el análisis del VI Informe de Gobierno en la Cámara de Diputados.

A lo largo del país hay hospitales cerrados o sin personal y los equipos o insumos son totalmente insuficientes, dijo la diputada Sonia Rocha Acosta en la primera intervención de la bancada panista, al precisar que de acuerdo la Organización para la Cooperación Económica (OCDE) la relación de médicos debe ser de 1.6 médicos por cada mil habitantes, cuando en México se maneja 3.2 por cada mil habitantes, es un déficit de 50 por ciento.

En su exposición dijo que para una familia enfrentar una enfermedad de alguno o algunos de sus miembros se ha convertido en uno de los eventos más dolorosos y en muchas ocasiones en nuestros estados y municipios muy angustiantes.

“A uno le viene a la mente el penoso ir y venir para poder conseguir alguna cita en algún centro de salud como primer nivel y requisito para poder obtener un diagnóstico y si corremos con suerte ser referenciados y llegar por supuesto a un hospital a tiempo de segundo nivel”, precisó.

Estimó que el año pasado la Auditoría Superior de la Federación concluyo que más de 14 millones de personas no contaron con acceso a la seguridad social y en particular a los servicios de salud.

“Este gobierno le falló, a México es el último gobierno del PRI pero, particularmente le falló a México a los millones de familias que hoy viven sin la protección de los derechos de salud y que hoy siguen muriéndose en este país hombres y mujeres por no tener recursos para tener la oportunidad de ir a un servicio privado”, aseguró.

Por su parte la diputada Martha Romo Cuéllar consideró que el haber presupuestado por debajo de las necesidades reales del sector y sobre todo el mal ejercicio de este, ha implicado que miles de personas se queden sin atención, sin medicamento, sin acceso a los servicios de diálisis o sin un diagnóstico integral. Ha implicado que haya hospitales cerrados o sin personal y que los equipos o insumos sean totalmente insuficientes.

“Es claro que este gobierno no tuvo como prioridad la salud de la población como lo afirma reiteradamente, no solamente de forma operativa un presupuesto que permitirá garantizar este derecho para la mayoría de la población”, señaló.

“Quiero exhortar a mis compañeros y a usted los meses que le quedan, que el derecho a la salud no es solamente un papel que quede en un bonito discurso, debe ser una obligación de poder garantizar verdaderas acciones y que no queden solamente en buenas intenciones, porque la salud es un derecho”, finalizó.

En su turno el diputado del PAN, Éctor Jaime Ramírez Barba recordó que en los últimos seis años ha habido 44 reformas a la Ley General de Salud, en ninguna de ellas hubo una propuesta por el Ejecutivo.

Destacó el diputado federal por el estado de Guanajuato que un hecho incontrovertible es, en el tema de la certificación de los hospitales, que a casi 20 años de distancia solo 2 de cada 100 hospitales están certificados y la certificación, así como la esperanza de vida traduce el avance de la salud de un país, la certificación de un hospital traduce la buena calidad de atención médica y seguridad a los pacientes.

Estimó que no se ha hecho el esfuerzo suficiente para que en los hospitales se entregue con calidad la información. No se ha hecho lo suficiente en los hospitales cuando solamente 9 de cada 10 hospitales están en la red de vigilancia y tecnología. Falta ese papel rector.

Convocó a los legisladores a cuidar con los gobernadores, que tienen que dar una aportación solidaria para el Seguro Popular lo hagan, finalizó.