Se complica Puebla para el PAN en la nueva elección; el Moreno Vallismo se desfonda
Por Augusto Díaz.- Era de esperarse que el escenario para la nueva elección de gobernador en Puebla fuese complicado para el PAN. Pues pese a los esfuerzos porque los nuevos comicios fueran organizados por un gobernador interino panista, esto no sucedió y finalmente fue designado por el pleno del Congreso para ser gobernador interino de Puebla, con 40 votos a favor y una abstención, el priista Guillermo Pacheco Pulido.
La apuesta del PAN moreno vallista era Jesús Rodríguez Almeida, actual encargado de despacho. Pero su nominación fracasó al no comprobar la ciudadanía poblana. Con este golpe la corriente panista que encabezara el matrimonio Moreno-Valle Alonso quedó prácticamente fuera del gobierno del Estado de Puebla, dándose en consecuencia que el gabinete que encabezó brevemente Martha Erika Alonso empezara a despedirse tras la llegada de Guillermo Pacheco Pulido.
Llama la atención que Pacheco Pulido fue designado casi por unanimidad, pues de los 41 votos del Congreso Local, sólo hubo una abstención. En otras palabras hasta los legisladores panistas votaron por él.
El líder de los diputados del PAN, Marcelo García, afirmó que Acción Nacional ha luchado por un perfil neutral, por lo que serán respetuosos de la legalidad, “esto nos lleva a generar una opción sensata”.
Sin embargo es sabido en los círculos políticos poblanos que Guillermo Pacheco Pulido es muy cercano la llamado “gober precioso” Mario Marín y al morenista Miguel Barbosa.
En dos columnas políticas publicadas este 22 de enero se visibiliza dichas relaciones: “La elección de Guillermo Pacheco Pulido como gobernador interino de Puebla no solo representa un revés para la dirigente nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu, quien cabildeó primero a favor de Jesús Ramírez Almeida y después de Gerardo Islas Maldonado, sino también el regreso en grande del ex mandatario Mario Marín Torres” se leee en la columna Trascendió de Excelsior; por su parte Georgina Morett afirma en su columna publicada en El Financiero: “El priista, que fue presidente del Tribunal Superior de Justicia en el sexenio de Mario Marín, es muy cercano a quien fuera el aspirante de Morena en la pasada elección, Miguel Barbosa, y quién de acuerdo con la dirigente de este partido, Yeidckol Polevnsky, puede ser nuevamente el candidato”.
En su columna Morett evidencia que Morena puso a un priista que cuidará a su favor la elección, para cumplir con la obsesión de Barbosa de ser el nuevo gobernador poblano.
De darse el escenario del triunfo de Morena en la próxima elección poblana, podría decirse que la corriente fundada por Rafael Moreno Valle quedará prácticamente desfondada en el escenario político poblano, quedándole como bastión el Comité Directivo Estatal del PAN en Puebla y los diputados locales panistas que pertenecen a su corriente, quienes extrañamente votaron a favor de la designación de Pacheco Pulido.
Algún columnista nacional afirmó que el PAN -no solo el poblano, sino el nacional también- había quedado huérfano ante el trágico deceso de Moreno Valle. Me parece que tal aseveración no es del todo cierta, pues quienes quedaron en la orfandad fueron los panistas que se acogieron al apoyo político-económico, que el fallecido político les brindó en diferentes lugares de la República y que ni en Puebla ni en otras entidades del país eran la totalidad del panismo.
Falta aún por ver si el panismo Moreno-Vallista tendrá el tamaño suficiente para mantener el control de AN en el Estado que gobernaron RMV y Martha Erika Alonso y si los militantes panistas opuestos a dicha corriente lograrán terminar con la hegemonía de dicho Grupo en Puebla.