Existe el riesgo de perder la rectoría del Estado en materia educativa, advirtió Juan Carlos Romero Hicks
Ciudad de México, 11 de febrero de 2019.- En la discusión de la nueva propuesta de Reforma Educativa, no podemos permitir regresar a estructuras clientelares, corruptas y corruptoras de algunas prácticas aisladas sindicales, donde el ocupante de una plaza se sentía el dueño y, por lo tanto, la podía heredar, vender, regalar o prestar; esto sería perder la rectoría del Estado y una regresión autoritaria.
Así lo expuso el diputado Juan Carlos Romero Hicks, Coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, al participar en las Audiencias Públicas en Materia de Educación con Diputados Locales, Federales y Senadores de la República, en donde precisó los alcances de la iniciativa presentada hace unos días.
“Creemos que es constructiva y sí, también es opositora a la desigualdad y la inequidad de la distribución en la calidad del servicio educativo”, precisó.
Informó que la propuesta de Reforma Educativa es promovida por organizaciones de la sociedad civil, la Red de Educación y Derechos, el Partido de la Revolución Democrática, el Partido Revolucionario Institucional, Movimiento Ciudadano, y el Partido Acción Nacional en donde, se deben agregar proyectos innovadores como hacer una nueva Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Enseguida Romero Hicks señaló que, en la discusión de la política educativa, se debe reconocer que puede haber errores de diseño y aplicación, faltas de carácter técnico, tiempos limitados, necesidad de mayor transparencia y, sobre todo, siempre una reflexión para poder mejorar todo esto.
Sin embargo, destacó que se corren muchos riesgos. “Uno de ellos es perder la rectoría del Estado, eso sería intransitable, no podemos permitir regresar a estructuras clientelares, corruptas y corruptoras de algunas prácticas aisladas sindicales, en donde el ocupante de una plaza se sentía el dueño, por lo tanto, la podía heredar, vender, regalar o prestar, esto sería una regresión autoritaria y no sería una Reforma Educativa sino una involución educativa”, dijo.
“De manera más directa, no hacer evaluaciones de selección de primer ingreso, es regresar a la venta de plazas y a eso se le llama: corrupción”, apuntó.
Dijo que, en este marco, la Cámara de Diputados está empezando a escuchar propuestas y advirtió que como nadie es el dueño del tema, es muy importante que todos interactúen porque el sistema educativo nacional no es un ente que tenga vida por sí misma, sino que está compuesto por diferentes actores y diferentes realidades.
El legislador enumeró los puntos básicos de su iniciativa.
Primero, incorpora un enfoque de derechos y de igualdad sustantiva, en el paradigma adoptado en la Carta Magna, en el año 2011, en Derechos Humanos.
Segundo, incorpora nuevos principios y propósitos de educación: la inclusión, la interculturalidad, la equidad y el desarrollo sostenible.
Tercero, reconoce al educando como el titular de derecho, no nos confundamos, el maestro es importante, el titular de derecho es el alumno.
Reconoce a los docentes como agentes principales en la transformación de la nación.
Reconoce el carácter local, contextual y situacional al proceso educativo.
Incorpora consejos consultivos en materia educativa a nivel federal y a nivel local, que es donde la persona tiene nombre, rostro, corazón, domicilio y apellido.
Incorpora también la obligación del Estado de impartir educación superior.
Reconoce el derecho a los beneficios de la ciencia y la atribución que podía tener el Congreso de la Unión para hacer una Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Y finalmente, algo que no está en las propuestas en general y que tiene que ver con el federalismo y el otro que tiene que ver con el rescate de la educación normal, porque en la educación normal necesitamos autonomía de gestión y libertad académica. Hoy no las tenemos y, por supuesto, recupera la omisión de un error inexcusable que fue borrar la autonomía universitaria, que nos tocó denunciar de manera pública.
Al mencionar que se han escuchado a profesores, directivos, representantes sindicales, especialistas, rectores, investigadores con diferentes propuestas, manifestó que es necesario huir de la tentación de la visión única, dogmática, centralista y reduccionista porque nadie es el dueño de la verdad.
Se refirió a que trabajar en el formato de Audiencia Pública no debe ser una simulación para lavar la cara y justificar decisiones adelantadas, por lo que se tienen que reflejar en el dictamen las 17 iniciativas que se han presentado, entre ellas también la del Presidente de la República.
“Necesitamos posturas humildes, autocríticas, propositivas y sensibles; necesitamos construir consensos, esta tiene que ser una reforma para todas las personas, para el alumno, para el maestro, para la familia, para el Sistema Educativo”, finalizó.