Indispensable que Guardia Nacional tenga mando plenamente civil
Ciudad de México, 18 de febrero de 2019.- El Comité Ejecutivo Nacional del PAN respaldó la postura de sus senadores de apoyar la creación de una Guardia Nacional con un perfil plenamente civil y que la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, esté bajo los principios de temporalidad, excepcionalidad y complementariedad.
Así lo expresó el Presidente Nacional del partido, Marko Cortés Mendoza, al advertir que, si la mayoría de Morena y sus aliados en el Senado insisten en su propuesta de crear un cuerpo policiaco con un mando civil-militar, se corre el riesgo, en los hechos, de militarizar la seguridad pública.
“Acción Nacional es una oposición responsable y constructiva. Estamos dispuestos a apoyar al Presidente para enfrentar a la violencia y la inseguridad. Es indispensable que la Guardia Nacional tenga un mando auténticamente civil, ya que tal como está la propuesta del Gobierno de Morena, los derechos humanos se verían seriamente amenazados”, destacó.
El Presidente Nacional del PAN aseguró que los estándares internacionales establecen con mucha claridad y sabiduría que la colaboración de las Fuerzas Armadas en materia de seguridad pública debe ser temporal y hasta por 4 años, así como estar subordinada, regulada y fiscalizada por las autoridades civiles.
“Es necesario que se respeten las facultades de los estados y municipios en materia de seguridad pública y que incrementen los recursos destinados a la profesionalización y capacitación de policías y Ministerios Públicos locales. Lo adecuado es que la Guardia Nacional entre en operaciones hasta que estén las leyes secundarias que regulen su actuación”, apuntó.
Cortés Mendoza recordó que tanto organismos nacionales e internacionales de derechos humanos, académicos y expertos en seguridad pública, que participaron en las discusiones sobre el tema en el Senado de la República, expresaron su preocupación por la aprobación de una Guardia Nacional con carácter militar.
Por ejemplo, el representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jan Jarab, declaró que “fortalecer una lógica militar privilegia la muerte de quienes considera enemigos, en lugar de reconocer sus garantías individuales, comenzando por el derecho a la vida”.