Reprobable que el gobierno federal use instituciones y redes sociales para presionar a sus críticos
Ciudad de México, a 19 de marzo de 2019.- Los actos de intolerancia del Presidente de la República contra sus detractores pasaron de los políticos, banqueros, empresarios y calificadoras, a los periodistas y medios de comunicación, afirmó el Secretario de Estudios y Análisis Estratégico de Acción Nacional, Fernando Rodríguez Doval.
Explicó que luego de que el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) confirmó la existencia de una campaña vía Twitter de ataques a periodistas y medios de comunicación, así como del recuento realizado por la organización “Artículo 19” sobre agresiones a informadores, queda claro que existe una estrategia gubernamental dirigida contra estos dos elementos esenciales de la democracia.
Recordó que el primer caso se registró hace unas semanas, cuando el Gobierno usó el Servicio de Administración Tributaria (SAT) para intimidar a los accionistas del Grupo Reforma. Al referirse al tema, el 8 de marzo pasado, el Presidente de la República calificó al periódico Reforma como “prensa fifí”, “conservadora” y portadora del “neoliberalismo”.
Los demás ataques y denostaciones contra comunicadores revelados por Artículo 19, se refieren a periodistas de Animal Político (13 de febrero), de Sin Embargo (30 de enero) y de Tamaulipas (diciembre de 2018).
“Rechazamos con firmeza el uso de las instituciones del Estado o cualquier otro medio para presionar a los periodistas y medios de comunicación que mantienen una postura crítica a las decisiones del Presidente de la República. En un país democrático eso nos debe de llamar la atención, porque los gobiernos autoritarios empiezan por limitar la libertad de expresión hasta cancelarla y atacar a los medios de comunicación”, expresó.
El Secretario de Estudios y Análisis Estratégico de Acción Nacional, Fernando Rodríguez Doval, manifestó que los intentos del Ejecutivo por avasallar por todos los medios a quienes piensan distinto y expresan desacuerdos con su gobierno, “no corresponden a la conducta de un gobernante demócrata, sino a la de un líder o dictador, cuya verdad única no admite dudas”.
Rodríguez Doval recordó que no es la primera vez que López Obrador se lanza contra los medios de comunicación. En noviembre pasado, cuando el semanario Proceso publicó que el Presidente electo “se aísla” y encara “el fantasma del fracaso”, el ahora Presidente de la República tachó de “amarillista” a la revista, puntualizó.