Ciudad de México, 4 de abril de 2019.- El jefe del Ejecutivo manipula deliberadamente las cifras de homicidios al presumir la disminución en un día determinado, para ocultar que el primer trimestre de su mandato ha sido el más violento de los últimos 20 años, con más de 13 mil muertos, afirmó el vocero del PAN, Fernando Herrera Ávila.

En realidad, agregó, el gobierno está pasmado por el miedo o está de brazos cruzados frente al crimen organizado pues ni detienen homicidios ni decomisan drogas, sólo se dedican a perseguir intelectuales y acosar en redes a periodistas críticos

El gobierno está más que pasmado, está petrificado, y en sólo tres meses ha conquistado dos récords de ignominia: el primer lugar en homicidios dolosos y el más laxo en el decomiso de drogas y persecución de criminales, puntualizó.

Herrera Ávila aseguró que “es evidente y estrepitoso el fracaso de la amnistía de hecho a los criminales y del cese oficial de la guerra contra el narcotráfico, pues cada día hay más cadáveres y cada día el gobierno decomisa menos drogas a los delincuentes”.

A pesar de que el gobierno esconde las cifras, agregó Herrera Ávila, diversos medios de comunicación han documentado vía solicitudes de información, que en el primer trimestre del gobierno se cometieron 13 mil 25 homicidios dolosos, lo que convirtió al trimestre en el más violento de los últimos 24 años.

Paralelamente, añadió, el gobierno prácticamente ha dado vía libre al tráfico de drogas pues en tres meses solamente decomisó cuatro kilos de cocaína y cinco de heroína. La caída es brutal, explicó, pero hay que recordar que una promesa de campaña fue la amnistía y en los hechos le están cumpliendo a los narcos.

Nos dijeron, agregó, que la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sería vital para combatir el lavado de dinero proveniente del narcotráfico, pero hasta la fecha no hay ningún resultado concreto, excepto la persecución política al reconocido intelectual mexicano Enrique Krauze.

Por su actitud, dijo Herrera Ávila, parece que el gobierno considera más peligrosos a algunos de los periodistas que asisten a las conferencias mañaneras pues contra ellos sí se desata una persecución en redes cuando hacen preguntas más o menos críticas, pero los criminales viven sin la persecución del gobierno.