Hacia un comercio más justo en América del Norte
Ciudad de México, 23 de junio de 2019.- Con 114 votos a favor, 4 votos en contra y 3 abstenciones, el pasado 19 de junio el Senado mexicano aprobó en sesión extraordinaria el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), el cual reemplazará al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) una vez que los otros dos países firmantes lo ratifiquen.
De este modo, tras 25 años del marco jurídico establecido por el TLCAN, dará inicio una nueva era de cooperación económica y comercial entre los tres países, situación que la Diputada Silvia Garza calificó como: “un paso importante para dejar atrás la incertidumbre económica, si bien representa una primera etapa en el camino para establecer un comercio más justo y favorable para México”.
El T-MEC incluye cambios importantes respecto al TLCAN, entre ellos la ratificación explícita de la soberanía de México sobre sus hidrocarburos, el comercio digital y los aspectos laborales y ambientales. Al respecto la Diputada Garza señaló: “es alentador que se manifieste de manera explícita la protección del medio ambiente como parte del acuerdo comercial, esto representa un impulso fundamental para el desarrollo sustentable de nuestro país.”
Sin embargo, alertó sobre la necesidad de ser prudentes y no lanzar las campanas al vuelo: “era necesario actualizar el acuerdo de libre comercio que teníamos con Estados Unidos y Canadá, pero la negociación que llevó a cabo la administración anterior, y que esta semana aprueba el Senado, nos deja un acuerdo de comercio administrado por Estados Unidos, no propiamente un tratado de libre comercio”.
A pesar de que el Ejecutivo Federal ha señalado que la aprobación del T-MEC permite definir a México como una economía abierta, en realidad se mantiene una elevada dependencia de Estados Unidos y poca diversificación. Por ello, la Diputada Garza indicó que es necesario mirar más allá del simple intercambio de bienes y servicios: “en la actualidad los acuerdos comerciales se establecen para promover el desarrollo de largo plazo, no sólo el intercambio comercial, por ello será necesario analizar si el nuevo acuerdo trae a México la inversión de largo plazo, las tecnologías que requiere y el acceso garantizado a nuestros productos”.