Ciudad de México, 27 de junio de 2019.- El Plan Nacional de Desarrollo que envío el Presidente de la República a esta Cámara de Diputados, es un “manifiesto ideológico” que mucho mira hacia el pasado y muy poco mira hacia el futuro. Por tanto, “no es un Plan, no es Nacional y no promueve el Desarrollo”, sentenció el Partido Acción Nacional (PAN).

A nombre del Grupo Parlamentario del PAN (GPPAN), la diputada Josefina Salazar Báez, exigió al presidente Andrés Manuel López Obrador, no derrochar los 30 millones de votos que merecen una mejor administración seria y que confía en el progreso compartido. “Señor presidente no se le olvide que hoy su partido debe ser México”.

En el marco de la discusión del Plan Nacional de Desarrollo, Salazar Báez, desde la tribuna, precisó que el PND 2019-2024 enviado por López Obrador, no es un Plan porque carece de estrategias, de objetivos, indicadores, y de los criterios de evaluación que permitan saber cuál es el rumbo a dónde pretenden llevar al país.

No es Nacional, añadió, “porque no es resultado de una metodología incluyente, democrática y deliberativa, sino una imposición de una narrativa ideológica, sesgada y excluyente”.

Y no promueve el desarrollo porque es “un documento elaborado al vapor y cuya mejor promesa de futuro para México, es la añoranza nostálgica de un pasado autoritario, una economía estatizada y un presidencialismo omnipotente”.

Es por esto y por sus decisiones de gobierno, sentenció Salazar Báez, que “los ciudadanos comienzan a decepcionarse de tanta contradicción, de tanta incongruencia, de tantas promesas rotas. El beneficio de la duda se agotó”.

Porque no es posible gobernar con puras intenciones ni con retórica matutina. Se necesita mucho más que esto, y “la oportunidad de hacerlo a través del Plan Nacional de Desarrollo fue completamente desperdiciada”.

Lamentamos también que este ejercicio haya dado muestra del desprecio que tiene el titular del Ejecutivo por las instituciones de la República, por la división de Poderes, por el federalismo, por la democracia, el desprecio que muestra hacia la Nación, acotó la legisladora.

Un presidente que deje de ser candidato.

Al respecto, el diputado Fernando Torres Graciano, equiparó el Plan Nacional de Desarrollo a un “documento vacío, soso, ilegal porque no cumple con lo que dispone la Ley de Planeación”. Porque está muy lejos de ser un documento científico, con rigor, metodológico y con contenido de política pública. Es una compilación de los discursos de campaña.

Este documento, dijo el diputado panista, plantea cosas que no coinciden con la realidad. El documento dice que se espera un crecimiento económico del 6 por ciento sexenal, mientras que el Banco de México dice que se prevé un crecimiento del 1.8. “La realidad se le impone al Presidente, aunque él tenga otros datos”.

Que no se equivoquen, no son la escrituración del país. Les dieron la confianza, no les escrituraron a México para que hagan con él lo que quieran. ¿Para qué queremos un Plan Nacional de Desarrollo si a mano alzada se pregunta a la gente qué opina a favor o en contra? Así con todo desconocimiento, se toman las decisiones con consultas ilegales, con consultas manipuladas.

¿Para qué queremos un documento nacional de desarrollo si lo que va a prevalecer es la voluntad de una sola persona? ¿Para qué queremos ese documento? Lo que queremos es un Presidente que deje de ser candidato y se ponga a gobernar, exigió Torres Graciano.

A su vez, el diputado Miguel Alonso Riggs Baeza, reconoció que esperaba que aun sin coincidir en las formas de gobernar al menos habría un plan de gobierno, un esquema de trabajo que guiara los caminos de esta administración, pero no fue así.

Riggs Baeza refirió que participa en tres comisiones: la de Deporte, la de Ganadería y Frontera Norte, dijo que en todos los casos hay vacíos. El Plan Nacional de Desarrollo en ganadería contempla un programa que se llama Crédito a la Palabra, es una falla al diagnóstico que constantemente aqueja al Gobierno Federal y es también uno de los programas clientelares con que este gobierno pretende controlar a los ciudadanos.

Sobre el deporte, dijo entender que en el régimen no dejen a los legisladores de Morena contradecir al Presidente, pero “saben perfectamente que dirigir todos los apoyos a una sola disciplina, por mero gusto o capricho, es un error”.

De esta forma, llamó a corregir el rumbo y a su vez, “ofrezco mi ayuda decididamente, porque yo no distingo ni veo un país de liberales contra conservadores”.

En tanto, la Diputada Sylvia Garfias, lamentó el exceso de ego del actual gobierno, que “si no están conmigo, están en mi contra. Si no alimentan mi ego, están en mi contra. El radicalismo, el totalitarismo, el absolutismo en el que están actuando y del que son cómplices, solamente lo tiene el síndrome del dictador”.

Argumentó que el primer gobierno de Acción Nacional entregó el país con 6 por ciento de crecimiento del Producto Interno Bruto, y que después la segunda administración, también gobernada por el PAN, se entregó el país con 4 por ciento.

“Ustedes señores y señoras de Morena lo recibieron con un crecimiento del 2 por ciento y, en tan solo seis meses, tan sólo seis meses ya nos tienen en ceros”.

No hay protección ambiental

Silvia Garza, indicó que el PND que se discute, carece de las características formales y materiales necesarias para ser aprobado. En materia ambiental, no refleja ninguna acción concreta, ni identifica a aquellos conceptos que requieren de políticas a corto o largo plazo, en cambio prevalecen conceptos generales que restan certeza respecto a cómo pretende el gobierno federal proteger al medio ambiente.

Es preocupante que el tema ambiental, se defina como optativo o para casos que resulten aplicables, dijo Silvia Garza. “México está de luto con este Plan Nacional de Desarrollo. No cumple la esencia y naturaleza de los acuerdos internacionales que México ha firmado ni tampoco con el mandato constitucional en materia de desarrollo económico y protección al ambiente”.

Ante lo anterior, el PAN votó en contra, solicitando que el Ejecutivo rectifique y atienda su deber enviando a esta Cámara un nuevo instrumento que sí cumpla con los requisitos constitucionales y legales, que nos permita evaluar su gestión y que se comprometa con un proyecto de país en el que quepamos todos.