Ciudad de México, a 14 de julio de 2019.- La crisis en el sector salud es tan grave que o mata o deja a las personas con grandes discapacidades para vivir con dignidad, por lo que no se resolverá con giras prefabricadas o discursos de un mundo irreal, afirmó el Coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, Juan Carlos Romero Hicks, al explicar que existe incertidumbre laboral para el personal hospitalario, el gasto en proyectos de inversión ha sido ejercido a la mínima cantidad de 2.9% anual y prevalece una nula visión de futuro.

Dijo que en ninguna de las actas de defunción en los últimos siete meses –los que llevamos de la administración del Presidente de la República– aparecerá que murieron por “ineficiencias del sector salud”; es una pena la ineptitud en el sector salud y más grave aún la insensibilidad dentro del gobierno para escuchar las voces de advertencia.

Porque una cosa son las decisiones absurdas en materia de infraestructura, donde se cancelan obras o se impulsan otras por capricho y otra muy distinta cuando está en juego la salud de un hijo, de una madre o del sostén del hogar. Cuando queda en entredicho la frustración de médicos y enfermeras que no pueden servir a la sociedad, como bien lo saben hacer. Con la salud no se juega, el dolor que se vive reclama la solidaridad humana. Los políticos no podemos engañarnos ni engañar menos cuando se trata de la salud de los mexicanos

El líder de los diputados del GPPAN recordó que sus compañeros de bancada, Éctor Jaime Ramírez Barba y Martha Estela Romo Cuellar, secretarios de la Comisión de Salud, así como sus integrantes María de los Ángeles Gutiérrez Valdez, Ana Paola López Birlain, y Sonia Rocha Acosta han realizado llamados de advertencia, tanto en tribuna en el Pleno como en las discusiones con los legisladores de los demás partidos políticos para impedir que el Gobierno Federal atienda la sensible baja de la inversión en el sector, la falta de insumos, el despido de personal o el criminal desabasto de medicinas por ineficiencia e ineptitud, entre otros problemas que aquejan.

Tales pronunciamientos están sustentados en hechos, ya que, con base en el avance físico y financiero del gasto presupuestal de la administración pública de enero a mayo de 2019, entregado a la Cámara de Diputados, el correspondiente a salud presenta un avance anual del 37.2%.

Existen casos críticos en materia de subejercicio, como el de PROSPERA – Programa de Inclusión social– con únicamente 2.6% de avance anual en el ejercicio de gasto (9.2% trimestral). Otro con grave rezago es el de vacunación con únicamente 6.7% de desembolso anual (38.3% trimestral).

El VIH/SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual únicamente tienen 8.3% de avance anual en el ejercicio de gasto (47.6% trimestral).

Atención a personas con discapacidad sólo 20.1% de ejercicio anual de gasto. (59.8% trimestral).

El Programa de Estancias Infantiles para apoyar a madres trabajadoras con escasamente 20.0% de cumplimiento anual en el ejercicio de gasto. (77.7% trimestral).

Para la prevención y control contra las adicciones el gasto representa tan solo 29.7% de avance anual en el ejercicio de gasto. (72.5% trimestral).

En general, los programas sujetos a reglas de operación presentan solamente un 13.1% de avance en el gasto anual, y 39.1% al trimestre.

En paralelo el gasto del sector salud en proyectos de inversión ha sido ejercido en la mínima cantidad del 2.9% anual, es decir, 22.0 % de enero a mayo.

En el Presupuesto 2019 se aprobaron 70 mil 417 millones de pesos para el acceso efectivo, universal y gratuito de la población a los medicamentos, pero sufrió un recorte del 10.5% respecto al presupuesto ejercido en 2013, sin importar a los actuales legisladores del partido del gobierno que la población aumentó desde aquel año.

Utilizar el fondo de contingencias catastróficas para gasto corriente provocará que miles de mexicanos queden sin atención por problemas tan serios como el cáncer infantil, el de mama y cervicouterino, entre otras más de 60 enfermedades protegidas por ese dinero. Es una afrenta a lo ya adquirido por los derechohabientes del seguro popular.

El diputado Romero Hicks sostuvo que una constante en todo esto es que el Ejecutivo Federal y los funcionarios del sector manejan información distinta a la realidad o tratan de ocultar la verdad, como ocurre con la compra de medicamentos y el cierre de unidades médicas del IMSS-Bienestar.

La creación de Instituto de Salud para el Bienestar en sustitución del Seguro Popular responde solamente a un cambio de nombre, sin implementar acciones que permitan alcanzar la cobertura universal y o mejorar los esquemas para el financiamiento de la atención médica destinada a la población no derechohabiente.

Esta es parte de la crudeza que vive el sector de la salud en México que no se resolverá con visitas prefabricadas. Los diputados federales de Acción Nacional retamos Al Presidente de la República a elegir al azar y lo acompañamos para verificar y dialogar con los pacientes y el personal médico y de enfermería.

“¿Cómo pretende el gobierno federal avanzar en el cumplimiento del derecho humano a la salud si restringe el gasto en programas sociales y de inversión? Es claro que las políticas del Gobierno Federal en materia de salud están fallando”, subrayó.

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