Las políticas del presidente López Obrador alimentan la incertidumbre de los inversionistas extranjeros
Por Alejandro Díaz Pérez Duar.- La economía de México está en franco deterioro. La confianza de los inversionistas y la falta de creación de empleos ya está afectando no sólo a los índices de los expertos, sino a las familias mexicanas. A partir de la cancelación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y del aviso de las absurdas inversiones en Santa Lucía, Dos Bocas y el Tren Maya se dejó de lado toda racionalidad económica y comenzó una serie de medidas que violentan el Estado de Derecho. Si el tipo de cambio se ha mantenido es porque miles de especuladores extranjeros mantienen su dinero en cuentas en pesos que pagan más del doble de interés que en Estados Unidos, pero si sigue ignorando la racionalidad económica van a volver a la seguridad de sus cuentas en dólares y se repetirán los problemas de 1994-95.
El titular del Ejecutivo ha desconocido las vías constitucionales y prefiere gobernar por decreto. Dice combatir la corrupción pero asigna obras, contratos y compras de medicamentos a unos cuantos incondicionales, ignorando concursos, licitaciones y las ventajas de la sana competencia. Combate robos al erario, como el huachicoleo, dañando la economía de muchos sin que se vean resultados verificables.
En hombre de los pobres el gobierno ha despedido a miles de servidores públicos y, al mismo tiempo, ha generado condiciones que impiden mantener el empleo en el sector privado, donde la creación de empleos cayó casi 40 por ciento en el primer semestre.
El gobierno se ha mostrado ciego y sordo ante análisis y estudios de expertos, hasta llegar al extremo de que el gobierno de Estados Unidos advierte que las políticas del presidente López Obrador alimentan la incertidumbre de los inversionistas extranjeros.La representante de Francia dice que sus compatriotas desean invertir pero requieren se garantice el Estado de Derecho en México.
El vocero panista recordó que en mayo pasado se registró la peor caída de la actividad industrial en los últimos diez años. De esa manera no sólo hay menos empleo bien pagado sino muchos negocios se ven obligados a cerrar ante la caída de ventas generada por la incertidumbre.
Concluyo, Acción Nacional se pronuncia a favor de políticas económicas y jurídicas que restablezcan el Estado de Derecho, den certeza a la inversión privada, nacional y extranjera, porque no es el gobierno el que genera empleo, sino las inversiones productivas.