El gobierno de la 4t no cumplió con la promesa de campaña de regresar a los militares a los cuarteles, violan derechos laborales y humanos y no funciona su estrategia de abrazos y no balazos

Por Ángel Rodríguez.- Si bien no soy militar, mi afición a la lectura y a la historia me han permitido aprender mucho de esta noble disciplina. Y es que, aunque pareciera algo de gente bruta y primates salvajes, la milicia también requiere de inteligencia y mucha disciplina.

Es por esta razón que los griegos consideraban a Ares como un dios tonto y colérico. Es decir, lo consideraban una deidad menor a diferencia de su contraparte romana; Marte. Llegada la Edad Media, los reyes y señores feudales utilizaban la guerra como método de negociación. Y es que en una guerra todos pierden, y los reyes no querían perder recursos ni mucho menos hombres.

Así es que el reino de Wessex tuvo su mayor expansión con Athelstan el Glorioso que, a diferencia de su abuelo, Alfredo el Grande, optaba por la diplomacia y fue así como el recién surgido reino de los ingleses, comandado por lo anglosajones tuvo su mayor expansión durante los siglos IX y X.

El mismo Duque de Wellington, escogió el terreno a fin de presentarle batalla a Napoleón, el emperador de los franceses, y hasta le puso el nombre; Waterloo.

¿A qué quiero llegar con ello? Mucho se criticó la estrategia “fallida” del Presidente Felipe Calderón ante los problemas de seguridad que se vivió en su sexenio. No fue cosa solo de él, era algo que ya se venía arrastrando de mucho tiempo atrás.

Este gobierno repite los mismos errores que tanto criticó al expresidente panista. Solo que hay una gran diferencia; CON FELIPE CALDERÓN HUBO UN DIAGNÓSTICO Y UNA ESTRATEGIA. Y si estaba dando resultados. No pateó el avispero como suele decirse.

Prueba de ello, es que se recurre a los militares y marinos, cosa que viola las promesas de campaña, para hacer labores de guardia que no les corresponde

Quienes sí acaban de patear al avispero fueron los del gobierno de la cuarta transformación. Dicho por el propio Francisco Alfonso Durazo Montaño, quien funge como Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, al decir; “No tengo tiempo suficiente para capacitar elementos”. Eso lo debieron de haber pensado antes.

El presidente y su partido tenían toda la facultad y derecho para crear la guardia nacional, SON MAYORÍA EN EL CONGRESO. También tenían todo para hacer los reglamentos y leyes secundarias que la sostuvieran. Claro, lo anterior después de un diagnóstico y establecer una estrategia a seguir en materia de planeación, capacitación de elementos y prevención de delitos.

Es decir, después de ver en que terreno se pisa y cual debía ser la estrategia para seguir. Sin embargo, pareciera que se dan palos de ciego y se improvisan las acciones a realizar.

Prueba de ello, es que se recurre a los militares y marinos, cosa que viola las promesas de campaña, para hacer labores de guardia que no les corresponde. Más aún, moviendo elementos de la Policía Federal hacia la guardia nacional, después de tacharlos de corruptos y fifís, así como denostarlos y violando todos sus derechos laborales y humanos.

El gobierno sigue dando señales de no escuchar el llamado de los ciudadanos, dando palos de ciego, improvisando y mostrando que no tenían un diagnóstico, mucho menos un plan y una estrategia a seguir y se refleja en los altos índices de inseguridad, más elevados que en el sexenio de Felipe Calderón, por cierto.