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Lo que callan las mañaneras

Por Alejandro Díaz

No pasa un día sin que el titular del Poder Ejecutivo de a conocer su forma particular de ver la vida a través de las conferencias de prensa. En sus “Mañaneras” lo mismo informa de índices de precios que de la atención de denuncias, del cumplimiento de apoyos a la venta de vehículos incautados. Todo tipo de reportes, de los intrascendentes a los de gran impacto. No se le puede cuestionar sus dichos con datos oficiales porque su respuesta es “yo tengo otros datos”.

Pero no aborda todos los problemas. Los más problemáticos se los deja a sus subalternos fuera de las “Mañaneras”. Así fue con el que se suscitó con los policías que no aceptan su reducción de sueldo en el proceso de incorporación a la Guardia Nacional. Hace algunos días éstos realizaron un bloqueo a los accesos el Aeropuerto de la Ciudad de México para presionar por sus demandas y la respuesta del Secretario de Seguridad fue decir que no deben afectar a los ciudadanos, pero no abordó el fondo del problema. Lo declaró el subalterno porque el Presidente no tenìa autoridad moral para denunciarlo. Todos recordamos el macrobloqueo de 2006 para protestar cuando no se le reconoció el triunfo.

En las “Mañaneras” tiene a su disposición a los medios para explicar los problemas y su estrategia para abordarlos, pero nunca menciona posibles daños colaterales. Así fue cuando se dio la lucha contra el huachicol. No le importó parar buena parte del país aunque no haya detenido a ningún responsable, ni menos a uno de cuello blanco como llegó a acusar al principio. Tampoco ha mencionado que PEMEX hubiese ya elevado sus ventas al reducirse el volumen robado. Nunca dijo nada de las muertes ocurridas en Hidalgo después de anunciar el fin de los operativos contra los huachicoleros.

Prefiere dar a conocer sólo noticias positivas, nunca las que lo pudieran colocar en situación incómoda. Así, nunca dijo nada de problemas surgidos por el desabasto de gasolina; para él nunca existieron (desabasto supuestamente causado por la lucha contra el robo de combustible, pero que más bien se debió a descontroles operativos en su importación).

Cuando anuncia la concentración de la compra de medicinas, nunca habló de los faltantes en clínicas y hospitales públicos, en especial en los de especialidades que atienden casos críticos. Omitió mencionar avatares de madres y padres para seguir los vitales tratamientos de sus hijos.

Sus declaraciones son sesgadas incluso cuando son buenas noticias. Acaba de decir que no habrá variación de precios en las gasolinas por el aumento del crudo sin mencionar que el aumento del precio del crudo incrementará los ingresos gubernamentales. Se le olvidó que una parte importante (20%) del precio de las gasolinas es el Impuesto Especial de Producción y Servicios (IEPS) y que cuando en 2018 bajó el crudo, se subió éste a los combustibles “para no afectar las finanzas nacionales”.

Por la forma que ahora declara no van siquiera estudiar cómo mejorar la economía nacional bajando el IEPS. A pesar de sus reiteradas demandas de campaña exigiendo revertir el gasolinazo, ahora que puede hacerlo al menos temporalmente, se muestra tal como es: un político como todos los demás que sólo piensa en términos de las finanzas de su gobierno y no en los ciudadanos.

Como dijeron varios connotados comentaristas: “AMLO tuvo un buen grito y buen desfile… pero realiza un pésimo gobierno”.

daaiadpd@hotmail.com