Debería ser una mujer quien sustituya a Medina Mora, pero no una subordinada del gobierno
Ciudad de México 7 de octubre de 2019.- “Por congruencia con la igualdad de género y toda vez que la Corte es predominantemente masculina, debería ser mujer la persona que sustituya a Eduardo Medina Mora, como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y contar con un alto perfil que garantice su función constitucional, por lo que es indispensable que no tenga vínculos -que generen subordinación- con la cúpula de poder del actual gobierno”, precisó la senadora panista Kenia López Rabadán.
La terna que envíe el Ejecutivo federal deberá estar conformada por mujeres, a fin de procurar una mayor presencia de este género en la SCJN, indicó.
“Recordemos que en la actualidad son 11 ministros quienes la integran y de estos sólo dos son mujeres; por lo tanto, debemos coadyuvar a construir una Suprema Corte paritaria”, dijo la también presidenta de la Comisión de Derechos Humanos.
En el Censo Nacional de Impartición de Justicia Federal 2018, se señala que, de los servidores públicos adscritos al Poder Judicial de la Federación, 22 mil 589 son mujeres y 23 mil 30 hombres, y en donde existe prácticamente paridad de género es en cargos como secretarios de acuerdo, actuario y/o proyectistas; sin embargo, en los puestos superiores de impartición de justicia como ministras, juezas de distrito y magistradas, el porcentaje de mujeres disminuye preocupantemente.
La legisladora insistió que “en las próximas postulaciones que haga el Ejecutivo federal, en la terna que envíe al Senado de la República, esperamos candidatas con altos perfiles, en desempeño, trayectoria profesional e imparcial, sin ningún conflicto de interés, que no sea subordinada del gobierno y que no tenga intereses para beneficiar a López Obrador”.
López Rabadán hizo énfasis en la importancia de que haya división de poderes en México, ya que la tentativa subordinación del Poder Judicial al Poder Ejecutivo es altamente preocupante; por ello, dijo que las ternas que sean enviadas deberán pasar el tamiz de la imparcialidad, la objetividad y la no subordinación.
“Este gobierno no debe caer en la tentación de querer poner ministros a modo”, aseveró.
Subrayó que hasta ahora la Suprema Corte cuenta con credibilidad para resolver como última instancia de justicia en nuestro país, pero que si ésta se pierde será muy lamentable para el país.
“Hoy el poder concentrado en el presidente de la República trasciende al Poder Ejecutivo, ya que además cuenta con mayoría absoluta en el Congreso de la Unión; por lo tanto, de llegar a controlar la SCJN sería muy lamentable ante la falta de contrapesos que esto ocasionaría”, enfatizó.
Finalmente, subrayó que es necesario que desde un inicio se cuente con un indicador de trayectoria intachable de las postulaciones, que haya claridad de su imparcialidad y conocimiento de la ley, que haya claridad en su honorabilidad, con una evolución patrimonial congruente a sus ingresos personales, para que la Cámara Alta pueda revisar a profundidad la trayectoria de los aspirantes y llevar a cabo la elección que convenga más México.