Don Erasmo Palma será homenajeado por su difusión de la cultura tarahumara
El desaparecido maestro Erasmo Palma Fernández recibirá un gran homenaje por haber sido un promotor de las tradiciones tarahumaras y por haber contribuido a difundir en el mundo el patrimonio cultural de Chihuahua.
Enrique Servín, coordinador del Programa institucional de atención a las lenguas y literaturas indigenas, de la Secretaría de Cultura, informó que el 21 de abril de 2017 se rendirá un homenaje a don Erasmo en la capital del estado, con la participación de integrantes de la comunidad tarahumara, autoridades tradicionales e integrantes del coro que el hombre a homenajear fundó.
Los honores que esperan a Palma Fernández son: solicitud de su nomenclatura a alguna calle de la ciudad de Chihuahua y en la comunidad de Guachochi; la creación de un comité para la documentación, estudio, difusión y regularizacion jurídica de su legado cultural y, la creación de las Jornadas de cultura indígena Erasmo Palma Fernández.
La propuesta de la Secretaría de Cultura contempla que una sala de la biblioteca Carlos Montemayor, también, lleve su nombre; así como que trascienda una iniciativa que reconozca su obra como patrimonio artístico y cultural de Chihuahua, según manifestó Gustavo Muñoz, jefe de la Unidad Regional de Culturas Populares.
Raúl Manríquez, titular de la Dirección Artística y Cultural de la Secretaría de Cultura, afirmó que ningún otro individuo ha contribuido tanto a la difusión y el desarrollo de la música tarahumara, como lo hizo don Erasmo, de manera brillante y sumamente atractiva.
“Porque reconocemos en él -expresó el funcionario-, a un compositor musical, a un asesor lingüístico, escritor, pintor y a un hombre sabio que con su mediación y ejemplo, contribuyó notablemente al acercamiento entre la cultura mayoritariamente mestiza y las culturas indígenas ancestrales de nuestra entidad”.
Jesús Manuel Palma, hijo de don Erasmo, agradeció los detalles de esos honores y mencionó que su padre fue un hombre que supo aprovechar oportunidades y espacios para su fecunda obra.
“Más que escritor, él fue un pensador con la visión humana de un tarahumara; porque la mano que escribió su pensamiento fue su inseparable sobrina Elvira Palma”, señaló su descendiente.