La deuda de PEMEX de más de 105 mil millones de dólares es “una soga en el cuello del gobierno”
Ciudad de México, a 27 de marzo de 2020.- El vocero del PAN, Fernando Herrera señaló que el amiguismo presidencial, sumado a la crisis causada por el coronavirus y la guerra comercial entre Arabia Saudita y Rusia, que provocó la caída de precios del petróleo ha convertido a PEMEX en un tercer frente para el gobierno de la 4T.
Petróleos Mexicanos vive una auténtica tragedia pues apenas gana 47 centavos por barril de petróleo, lo cual arrastrará al país, sin duda, a un hoyo cada vez más profundo, afirmó el vocero del PAN, Fernando Herrera Ávila.
“Hay muchas dudas entre los especialistas sobre el costo de producción de cada barril, pero si aceptamos la cifra oficial de 14.20 dólares y la comparamos con la cotización de ayer, 14.67, resulta que Pemex gana apenas 47 centavos por barril”, agregó.
Herrera Ávila recordó que el amiguismo presidencial que mantiene a un ingeniero agrónomo al frente de Pemex provocó el año pasado pérdidas netas totales por 36 mil millones de dólares, sin la crisis del coronavirus y sin la guerra comercial que provocó la caída del precio del crudo.
Pemex, dijo, está convertido en un lastre pues el año pasado, según la Secretaría de Energía, el gobierno federal acudió al rescate de la empresa con 288 mil millones de pesos para exploración y producción, un 41 por ciento más respecto al 2018, pero los resultados fueron negativos.
El vocero panista indicó que Pemex se ha convertido en el tercer frente del gobierno, junto con el coronavirus y la guerra comercial entre Arabia Saudita y Rusia, que provocó la caída de precios del petróleo. “La deuda de más de 105 mil millones de dólares es una soga en el cuello del gobierno”, agregó.
Pemex, agregó, está incumpliendo con la meta comprometida en el Presupuesto de Egresos de la Federación, la cual fue de 1.9 millones de barriles al día y está produciendo 1.722, es decir, unos 200 barriles menos por día, en números redondos.
Por donde quiera que se le vea, concluyó, Pemex constituye una problema presupuestario muy grave para el gobierno mexicano, sobre todo porque su política se basa en prejuicios ideológicos que pretenden un “rescate” y el monopolio de la industria petrolera.