Sanciones a políticos que no cumplan promesas de campaña: Anuar Azar
- Las promesas de campaña deben ser viables y de alcances reales: GPPAN
Toluca, México.- Con el propósito de regular el cumplimiento de las promesas de campaña que los candidatos a cargos de elección popular realicen a la ciudadanía, así como sancionar su incumplimiento, el diputado local del PAN Anuar Azar Figueroa presentó una iniciativa de decreto que reforma y adiciona el Código Electoral del Estado de México, así como las Leyes de Transparencia y Acceso a la Información Pública, de Planeación y de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado y Municipios.
Desde la máxima tribuna de la entidad mexiquense, el también Coordinador de la bancada panista subrayó que “las promesas de campaña deben ser viables y de alcances reales, con el propósito de no afectar tanto la confianza de los ciudadanos, así como sus derechos políticos”.
El legislador Anuar Azar aseveró que “la desconfianza y falta de credibilidad de los políticos es una situación desafortunada que incide negativamente en la legitimidad de las instituciones, genera desconfianza entre la sociedad, desacredita a los gobiernos y como consecuencia debilita el sistema democrático”.
Azar Figueroa afirmó que el desgaste no es casualidad, pues las necesidades sociales en contraposición con los diversos contextos de corrupción ha ocasionado que los ciudadanos sean más críticos y racionales al exigir resultados a sus autoridades, pero los agravios a su confianza han ocasionado un sentimiento de desilusión, donde las promesas y la palabra de los candidatos ya no es suficiente.
El líder de la bancada albiazul agregó que la desconfianza de los ciudadanos se ha visto reflejada en la falta de interés en los asuntos públicos, principalmente en el abstencionismo electoral, pues en las elecciones de 2015 para Ayuntamientos y Diputados del Estado de México, de acuerdo al Instituto Electoral del Estado de México, no salieron a votar 5 millones 511 mil 817 ciudadanos inscritos en la lista nominal equivalente al 49.55 por ciento, mientras que en las elecciones de 2012 la abstención fue del 32.12 por ciento, es decir que la falta de participación se incrementó en 17.43 por ciento.