Ciudad de México a 25 de abril de 2020.- Al insistir que el Tren Maya no es viable para el país, la diputada federal del Partido Acción Nacional, Michel González Márquez, anunció que buscará la forma legal para cancelar de tajo la obra y re-direccionar esos recursos hacia la lucha contra la pandemia del Covid-19

“Hoy se necesita comprar ambulancias, equipar helicópteros y hacer nuevos hospitales regionales en la Península. Hemos pensado exigir una importante donación a la Cruz Roja y a la Fundación de Cáncer de Mama, FUCAM, instituciones que ayudan, aportan y son castigadas por esta 4T”, dijo.

La legisladora federal señaló que el Gobierno le ha garantizado a México un Tren para dentro de tres años y con esos posibles 139 mil 72 millones de pesos de proyección presupuestaria, bien pueden irse a la salud.

“MORENA en 2019 puso los números en los apartados de salud del Presupuesto 2020 y si bien, no teníamos una visión de Covid-19, había plena consciencia de los problemas y deficiencias hospitalarias de un año gobernado”, remarcó.

La panista, una férrea luchadora de los derechos humanos y protección al medio ambiente en San Lázaro, advirtió que alrededor de esta obra, al gusto del presidente López Obrador, existen sombras e indicios de malversación.

Sobre ello, se refirió a la “oscura” licitación a favor de China Communications Construction, quien podría ser acreedora de un contrato por más de 15 mil 500 millones de pesos para ejecutar la primera etapa de obra del Tren Maya.

Esta empresa, sostiene la legisladora del GPPAN, cuenta con un expediente lleno de irregularidades en el mundo. “Hoy la ha palomeado un grupo de asesores de López Obrador, quienes más allá de ver las realidades del país, hacen lo posible por ser solidarios con una transnacional haciéndole generosas transferencias millonarias”.

Al ser FONATUR, el ente que financiará la obra, González Márquez responsabilizó a su titular Rogelio Jiménez Pons, de cualquier resultado e investigación nacional e internacional que opaque su cargo a través de las acciones que se emprenderán.

“Así como pasó con Santa Lucía, vamos a apoyar a los diversos colectivos y organizaciones ambientales que se oponen a la destrucción de la reserva y por nuestra parte, frenar la construcción para ayudar a los mexicanos a salir de la crisis sanitaria. El Gobierno debe volver a pensar estas decisiones que son producto de impulsos emocionales”, aseguró

Para concluir, la diputada, quien ha abanderado la lucha en contra de las injusticias sociales, dijo que pedirá a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, atraer el caso del Tren Maya y resuelva los juicios que se han emprendido en contra de la obra.