Ciudad de México, a 30 de abril de 2020.- Una ocurrencia más del presidente Andrés Manuel López Obrador en su afán por convertir a México en una monarquía en donde el único que tiene la razón, que no es corrupto y que puede manejar este país es él.

El poder enloquece y una muestra de ello es creerse un mesías, redentor de los pecados y que salvará de la pobreza a los mexicanos, sin darse cuenta que cada día nos hunde más.

Es inaceptable querer violar todas las normas jurídicas y más aberrante pretender quebrantar la Constitución para mantenerse en el poder con el control absoluto a toda costa.

López Obrador y sus aliados en el Congreso, quieren quitarle a la Cámara de Diputados la facultad de asignar, aprobar y vigilar el presupuesto de la federación y hacer con él lo que mejor les convenga.

En la práctica, el presidente podrá cambiar el Presupuesto sin la aprobación de la Cámara de Diputados con lo que queda sin efecto lo que discutan, acuerden y voten los legisladores.

La Carta Magna, en su artículo 49, señala que “no podrán reunirse dos o más de estos Poderes en una sola persona o corporación”, y es justamente lo que quiere el ejecutivo.

En caso de ser aprobada esta reforma, le da la facultad al Ejecutivo Federal para reasignar el presupuesto aprobado y el destino de los recursos públicos se decidirá en Palacio Nacional, poniendo a las y los diputados como simples observadores, como el caso de la Comisión de Derechos Humanos, como sucede en las dictaduras y regímenes autoritarios.

Su intención es abrir un periodo extraordinario el próximo 5 de mayo y en una sesión presencial convocada exclusivamente para votar los agregados a la Ley y darle gusto a Andrés Manuel López Obrador.

Es claro que al Ejecutivo federal no le importa el bienestar de los ciudadanos ni darle solución a la crisis sanitaria y económica, lo que le interesa es poder reasignar los recursos para mantener sus proyectos, programas clientelares y sus acciones prioritarias, que no somos los mexicanos.

Esos cambios a la ley representan un retroceso y una injusticia que nos lleva a la concentración del poder en una sola persona, otorgándole facultades excesivas que la democracia había separado.

Basta de arbitrariedades y de utilizar la mayoría en el Congreso. En vísperas de las próximas elecciones del 2021 el temor es evidente, al saber que no tendrá la mayoría en el Congreso por sus malas decisiones y el equivocado rumbo de su partido, está previendo que no tendrá la mayoría en las Cámaras y no podrá seguir legislando desde la presidencia y usando el dinero del pueblo a su antojo.

Señor presidente, no se equivoque, los mexicanos ya no permitiremos más atropellos del poder.

Desde Partido Acción Nacional manifestamos nuestra rotunda NEGATIVA a esta iniciativa.

Durante 80 años hemos pugnado y trabajado en la construcción de la democracia en México, es verdad que ha habido aciertos y errores, pero se ha avanzado mucho.

Hoy más que nunca, no estamos dispuestos a dar más marcha atrás, daremos la batalla desde el Congreso, en las calles y donde sea necesario para detener las injusticias de su gobierno.

Nos vemos en el 2021 sin su mayoría para recoger el desastre que se ha encargado de hacer en un año y medio

No a la dictadura Republicana de Cuarta Transformación.