Por Marcos Pérez Esquer

Este martes 23 de octubre, Morena, a través de la diputada Lorena Villavicencio, presentó un propuesta para despenalizar el aborto en todo el país. La propuesta señala que el aborto estará permitido hasta las 12 semanas de gestación.

La iniciativa de reformas pretende modificar tanto el Código Penal Federal, como la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, de tal manera que ya no habría necesidad de estarse a lo que cada código penal estatal establezca en esta materia sino que el aborto estaría legalizado en todo el territorio nacional.

Desde mi punto de vista, la propuesta es un despropósito terrible. El primero y más importante de todos los derechos es justamente el derecho a la vida; sin él, ninguno otro tiene sentido; pero si además, el atentado contra la vida se practica contra una niña o un niño no nato, me parece que el asunto es mucho peor.

Los bebés en gestación son precisamente las personas mas vulerables e indefensas que puedan existir; es monstruoso que legislemos para permitir que se acabe con sus vidas por la simple voluntad de la madre (al padre ni le preguntan, por cierto).

Aclaro que mi postura nada tiene de religiosa. Lo aclaro porque frecuentemente a quienes defendemos la vida, y por lo tanto rechazamos la legalización del aborto, se nos trata de desacreditar diciendo que esta postura es una creencia religiosa. No es así. Al menos para un servidor, lo importante aquí es el hecho científicamente irrebatible de que, desde el momento mismo de la concepción, todos los elementos genéticos del ser humano se encuentran presentes, y en consecuencia, estamos desde ese momento, en presencia de un ser humano.

Cualquier médico o biólogo lo sabe y puede explicar que todas las células de un ser humano provienen de una célula original que es el cigoto, que es la resultante de la fecundación de un óvulo por un espermatozoide. Todo el código genético de ese ser humano se pone en marcha a partir de ese momento que es la fecundación. Es, para decirlo de alguna manera, el primer momento en el desarrollo de una persona, pero ya es un ser humano desde ese momento. Así como ocurre que un niño se desarrolla y pasa a la adolescencia y luego a la adultez, así mismo ocurre con el cigoto, luego con el embrión, el feto y el bebé. Es decir, no ocurre que para que aparezca el adulto, muere el adolescente, así tampoco ocurre que para que aparezca el feto muera el embrión o el cigoto, es un proceso de gestación, un proceso de vida de una misma persona que lo es tal, desde el primer momento y hasta su muerte.

En este sentido, queda claro que si desde la concepción hay un ser humano, este debe ser protegido por la sociedad y por la ley.

Alrededor de 24 horas después de la concepción, el cigoto se divide y empieza la etapa embrionaria, y a la semana, el embrión se implanta en el útero y aparecen los síntomas del embarazo. A las tres semanas de la fecundación, ya se están formando el cerebro, los ojos y la médula espinal, y unos días después, el corazón estará latiendo. No han pasado ni dos semanas y el corazón ya está latiendo, y la propuesta de Morena pretende que el aborto se permita hasta a las doce semanas, ¡es verdaderamente criminal!, a las doce semanas de gestación ya hay un cuerpo prácticamente completo con hígado, riñones, con manos, pies, dedos, etcétera.

Es falso, que la madre tenga derecho a abortar, es falso que el embrión o el feto sean partes del cuerpo de la madre de las que ella pueda disponer libremente, no; se trata de una persona distinta a la madre y lo único que procede a ese respecto, es brindarle la protección y el amor que se merece y que espera.

Desde luego, cualquier mujer puede hacer con su propio cuerpo lo que desee, pero no con el cuerpo de otro, eso no. El no nato, es un ser humano único y distinto de la madre que está alojado temporalmente en su cuerpo para desarrollarse hasta el nacimiento, momento a partir del cual su desarrollo continúa ya afuera del vientre materno. Insisto, la madre puede efectivamente decidir sobre su cuerpo, el suyo, pero concederá usted que en definitiva no puede decidir respecto del cuerpo de otro ser humano.

Algunas personas pro aborto, sostienen que en realidad no hay un ser humano sino hasta cierta etapa del desarrollo, que puede ser la implantación, el inicio del desarrollo del sistema nervioso, la posibilidad de sentir dolor, el nacimiento, etc., pero la ciencia, ha revelado que en realidad desde el inicio, todos los elementos del ser humano ya se encuentran presentes, solo tienen que desarrollarse. Defender la vida desde ese momento inicial, es deber moral, y debe serlo también legal.