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A la población no le gustan los cobardes como el candidato de Morena en BC

Ciudad de México, a 29 de abril de 2019.- El candidato de Acción Nacional al gobierno de Baja California, Oscar Vega Marín, ganó de manera contundente el debate entre los aspirantes a ese cargo, porque además de ser el más preparado y demostrar experiencia de gobierno, temple y madurez, presentó las mejores propuestas para enfrentar los retos que enfrenta la entidad, especialmente la inseguridad.

Así lo aseguró el secretario de Estudios y Análisis Estratégico de Acción Nacional, Fernando Rodríguez Doval, quien destacó el proyecto de Vega Marín de blindar la seguridad de los bajacalifornianos mediante la creación de una nueva corporación policial profesional, empleo de tecnologías y mejor coordinación con las autoridades federales y municipales.

“Sin duda, el debate lo ganó nuestro candidato Oscar Vega Marín, porque es la mejor opción de gobierno para Baja California. Lo demostró con la claridad de sus propuestas de gobierno en todos los temas. Con él, no solo va mejorar la seguridad pública en Baja California, sino también se dará continuidad al crecimiento económico del 5.2 por ciento que por 30 años han hecho posible los buenos gobiernos del PAN”, manifestó.

En cambio, dijo el también ex secretario general, el gran perdedor fue el candidato de Morena, Jaime Bonilla, quien desairó el debate organizado por el Instituto Estatal Electoral al dejar la silla vacía, con lo cual, se ganó el desprecio de los bajacalifornianos.

“El candidato de Morena fue el gran perdedor del debate, mostró un claro desprecio por las instituciones, la democracia y los mecanismos de elección de los ciudadanos, así como al derecho a la información que tienen los bajacalifornianos”, aseguró.

Destacó que es la primera vez en la historia de Baja California que un candidato a la gubernatura desaíra un debate y cancela un derecho irrenunciable de los ciudadanos de escuchar las distintas propuestas de quienes aspiran a ese cargo.

A la población, añadió, no le gusta que le vean la cara, pero sobre todo no le gustan los cobardes como Bonilla, quien seguramente no asistió a la confrontación de ideas porque no sabía cómo explicar sus nexos con Donald Trump, con qué compró su casa en San Diego, California, y su relación con los grupos delincuenciales.

“Hay que recordar lo que le ocurrió a López Obrador cuando en 2006 no asistió a uno de los debates presidenciales, se desplomó en las preferencias electorales porque no expuso sus propuestas ante la gente, estamos seguros que a Bonilla le va a pasar lo mismo”, concluyó.