Ciudad de México, a 03 de diciembre de 2019.- Con 400 votos a favor, se aprobó en la Cámara de Diputados adicionar los artículos 17 y 34 Bis a la Ley General para la Igualdad entre Hombres y Mujeres, con el objeto de promover la eliminación de la brecha salarial entre mujeres y hombres que realizan un mismo trabajo o un trabajo de igual valor.

Lo cambios a la Ley General se derivan de una propuesta de la diputada Martha Elisa González Estrada, quien, al dar el posicionamiento del Partido Acción Nacional, expresó que entre las múltiples formas de discriminación que sufren las mujeres, está la discriminación salarial, la cual atenta contra su autonomía e Independencia económica dejándolas totalmente vulnerables.

“Hoy en día podemos hablar de avances claros e importantes en el largo camino que ha significado la lucha de muchas mujeres por el reconocimiento de nuestros derechos. Uno de esos avances es la aprobación de la paridad de género, que garantiza la participación de las mujeres en todos los ámbitos de gobierno; sin embargo, no todo está hecho, aún podemos tristemente hablar de la existencia de discriminación hacia las mujeres, como lo es la discriminación que existe en el ámbito laboral”, apuntó.

Agregó que en pleno siglo XXI esta diferencia sigue latente ya que aún existe una marcada brecha salarial, que es la diferencia entre el salario que gana un hombre y el que gana una mujer por realizar la misma actividad.

También señaló que esta diferencia es mucho más marcada conforme el puesto es de mayor jerarquía y responsabilidad, “de ahí la importancia de hacerlo visible y promover acciones para eliminar estas desigualdades históricas entre hombres y mujeres”.

“Por ello, presente una iniciativa de reforma a la Ley General de la Igualdad entre Hombres y Mujeres con el propósito de promover la eliminación de esta brecha salarial que transgrede los principios básicos de Derechos Humanos de las mujeres”, añadió.

La legisladora panista, destacó que, con esta reforma, las empresas tanto públicas, como privadas tienen la obligación de dar una remuneración igual por la prestación de un trabajo igual sin que deba producirse ninguna discriminación.

“Con esta reforma se da un paso importante para garantizar la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres. Es necesario sumarnos a este esfuerzo por combatir la discriminación de género y, en este caso particular, la ocasionada en el ámbito laboral”, concluyó.