AHÍ VIENE “EL TRUMP” Por Jesús de los Ríos Granja
No sabemos cómo lo hace, pero Trump ya sobrevivió un juicio de impeachment, un juicio por supuesto fraude al inflar precios de lo que valen sus propiedades y otro juicio por pagar por el silencio de una actriz para adultos y para rematar, el fin de semana sobrevivió a un intento de asesinato que deja abiertas muchas especulaciones e interpretaciones de lo que está ocurriendo en la elección y la política norteamericana.
Obviamente la versión de las autoridades será siempre que era un asesino solitario, decir lo contrario sería abrir la puerta a aceptar que hay una colusión con el propio gobierno para matar a su odiado adversario. Y por esa misma razón la versión de la contraparte republicana, que circula en redes, busca comprobar dicha complicidad y generar dudas en la participación del servicio secreto en el evento.
En un mundo donde todos tenemos una cámara es muy difícil esconder la verdad y gracias a los videos que han aparecido de los participantes en el mitin, podemos decir que es un hecho que la gente advirtió a la policía que había una persona subiendo con un rifle a un techo y que el edificio desde donde se le disparó a Trump debía de haber estado cubierto por los servicios de seguridad. En cuanto al momento del disparo, la gran duda es ¿si los francotiradores del servicio secreto esperaron a que el asesino disparara antes de eliminarlo o no? Y de ser así ¿quién les ordenó que esperaran? Lo demás son puros distractores. Donald Trump escapó a la muerte de milagro.
Es justo decir que los Estados Unidos se han hiper polarizado durante los últimos 10 años, cosa que los debilita como nación al no tener la misma fortaleza y unidad. Y es en medio de esta convulsa elección donde un candidato como Trump, responsable en buena medida de esta polarización, tiene una mayor oportunidad de reelegirse.
Pero ¿cómo llegamos hasta aquí?
Desde la elección de Joe Biden la izquierda estadounidense comenzó una férrea campaña para imponer sus ideologías en todos los ámbitos sociales. El denominado movimiento “woke” (despertar en inglés) ha buscado permear temas como las corrientes LGBT+, sobre todo las transgénero y transexuales, con gran fuerza en la cultura aprovechando los medios de comunicación, las políticas estatales, las empresas, etc. Pero lo que más ha pesado a buena parte de la sociedad norteamericana es el intento de llevar estas tendencias a las aulas de clase, donde desde edades muy tempranas se incita a alumnos menores de edad a acudir a terapias, consumir medicamentos e incluso a hacerse cirugías de cambio de sexo, todo sin la necesidad del permiso de sus padres.
Por otro lado, durante el primer cuatrienio de Donald Trump, se le dio un fuerte impulso al tema del “racismo” con esta visión tan anglosajona de que solo aquellos cuyo origen esté en las islas británicas, los países germánicos o el norte de Europa pueden ser considerados “blancos”, los demás son mexicanos, hispanos, latinos, árabes, asiáticos, negros, nativos americanos y un largo etc. Por cierto, este tipo de discriminación también ha aplicado en diferentes momentos de la historia a italianos, polacos e irlandeses. Esta clasificación de razas tan reduccionista como perversa, de fondo busca relegar a una segunda categoría a los ciudadanos que no sean WASP (white anglosaxon protestant, por sus siglas en inglés) siendo parte de la herencia inglesa y que sigue muy arraigada en los estados unidos.
En estos últimos cuatro años la izquierda demócrata trató de emparejar las cosas en el tema del racismo, pero lo hicieron sin atacar la problemática de fondo, por ejemplo, promovieron que se acepte a alumnos en universidades con base en su raza y no en su desempeño académico, lo mismo ha pasado en el ámbito laboral y en diversas políticas públicas. También en los medios se ha vuelto tendencia que el hombre blanco anglosajón se convierta en el villano de muchas historias o que se obligue a la aparición de personajes principales multiétnicos en aras de la inclusión, lo que ha generado un rechazo por parte de estos grupos, que no son minoritarios y que en buena medida se han sumado a la campaña de Trump.
Otro factor, sin duda, es la epidemia de fentanilo que ha cobrado la vida de miles de personas. En el discurso, los republicanos culpan a los cárteles mexicanos y a la porosidad de la frontera de este problema, pero nunca hablan de los cárteles que operan en suelo americano para la distribución y venta de dichas drogas y mucho menos de la posible colusión de autoridades en su país, este es un tema muy grave en el que nadie busca una solución de fondo y que por razones políticas se trata de manera parcial para que embone en el discurso antiinmigrante trumpista.
Finalmente, los intereses internacionales, cuyos actores principales China y Rusia están impulsado la aparición de un mundo multipolar que busca romper con la hegemonía anglosajona y que, en mi opinión, ya cobraron un gran triunfo con el Brexit, que a casi cinco años de su ejecución, se comprueba con números que aisló al Reino Unido del resto de Europa, debilitó su economía e incrementó la migración de personas de países no europeos, cosa que al parecer no le gusta mucho a los ingleses.
China y Rusia han sido jugadores a distancia en las elecciones anteriores de nuestro vecino del norte y volverán a serlo en esta, ya que están juego grandes temas políticos, sociales y económicos con repercusiones globales, por ejemplo, la posibilidad de que Estados Unidos dejase de apoyar a Ucrania en la guerra contra Rusia.
En otras latitudes digitales…
La Fundación Mexicana para la Salud (FUNSALUD), la Facultad de Medicina de la UNAM y la organización global Transform Health Mexico, lanzan el primer diplomado de inteligencia artificial en la salud con el objetivo de reducir la brecha de desigualdad en la atención médica en el país.
La implementación de la IA en la salud puede mejorar la calidad de los servicios ofrecidos a la población, complementar las tareas de los médicos, permitiendo diagnósticos más precisos y tratamientos personalizados a menor costo. El Diplomado tiene como objetivo capacitar a los médicos participantes en el uso de la IA para mejorar la atención médica en México.
Artículo de opinión publicado en “El Financiero”