Por Tomás Pichardo.- Una de las más importantes promesas de AMLO para alcanzar la presidencia y el reto cuando alcanzó la primera magistratura fue reducir el número de homicidios. lo cual es hasta ahora un objetivo inalcanzado.

Solo hasta agosto, el número de muertes violentas superaba las 28.000, lo que apunta a que 2019 puede ser el año más violento desde que se tienen registros.

LA NARRATIVA DE AMLO (O sus cuentos)

Ante este hecho inocultable, AMLO hasta ahora solo se empeña en seguir argumentando que la violencia forma parte de la herencia de las administraciones anteriores. Es decir, sigue sin asumir la responsabilidad que ya le corresponde al estar al frente del gobierno de México.

Pese a los hechos violentos que a diario han sucedido en México desde el inicio de su sexenio, este 5 de noviembre López Obrador aseguró que su gobierno ya tiene resultados sobre seguridad.

Pero la terca realidad se le rebela con acontecimientos dramáticos como el reciente ataque ocurrido a la familia LeBarón en Sonora. Hecho que ha sido ampliamente difundido por los medios mexicanos, en el que 10 miembros de esta familia fueron cruelmente asesinados. En este suceso destaca que varios de los miembros masacrados eran bebes.

Aunque los cuentos del presidente no paran, sin duda tiene un gran problema: Los muertos no dejan de aumentar, cosa que sabrá resolver… contando más cuentos.