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Alimentos y combustibles a la alza y sueldos a la baja, resultado de recetas económicas priistas

Ciudad de México.- El alza en combustibles y productos básicos de consumo está lastimando a las familias mexicanas tanto o más que la inseguridad y la violencia en el país, todo ello, resultado de una pésima conducción económica y de las finanzas públicas, afirmó el coordinador de los senadores del Partido Acción Nacional (PAN), Fernando Herrera Ávila.

Los precios de los productos de la canasta básica iniciaron el año cuesta arriba, mientras que el poder adquisitivo de las personas lo hizo cuesta abajo”, señaló.

Las recetas económicas del viejo PRI han demostrado que sólo empobrecen a los mexicanos y dejan sobre ellos una pesada loza de deudas cada fin de sexenio, sostuvo.

Herrera Ávila señaló que 2017 arrancó con un pésimo pronóstico económico, con inestabilidad en los precios de alimentos básicos, como el jitomate, la cebolla, la papa, el pollo y el bistec, de acuerdo con registros en mercados, tiendas comerciales y centros de abasto.

Los precios de las gasolinas podrían superar los 20 pesos por litro en las próximas semanas, después que en 2012 promediaban los 11 pesos, agregó.

En este contexto, dijo, la cotización del dólar frente al peso pasó de 12.98 a 20.00 unidades, en promedio, en este sexenio, y la inflación de 2017 cerrará arriba de los 6 puntos porcentuales, contra los 3.97 de 2013, de acuerdo con instituciones bancarias y analistas financieros.

“Por lo anterior, en Acción Nacional hemos sostenido que 2017 fue el año de la devaluación del peso frente al dólar y el de una inflación que es hasta ahora la más alta de las primeras dos décadas del siglo”, indicó.

El legislador por Aguascalientes observó que en los datos anteriores hay que subrayar el endeudamiento al que el Gobierno federal llevó al país, con un nivel cercano al 50 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), frente a un crecimiento menor al 2 por ciento.

Entre otras medidas, dijo, urge revisar el salario mínimo en el país, no sólo por ser el más bajo entre quienes forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), sino por la necesidad de que las personas recuperen su poder adquisitivo.

Cincuenta por ciento de quienes tienen empleo, ganan menos de dos salarios mínimos, es decir, 160 pesos al día o menos, apuntó.