Tomás Trueba Gracián.- Mucho se ha hablado y se ha escrito, incluso como motivo de sarcasmo y burla, sobre el viaje de Andrés Manuel a EUA. Por cierto la primera salida al extranjero en año y medio de gobierno, curiosamente despreció ir a dos cumbres de Davos, a reuniones de líderes importantes y ahora sí va a EUA por invitación de Trump.

Más allá de que si es un viaje de arrodillamiento, sí va a recibir órdenes, si es fuera de tiempo por la campaña presidencial de Trump, creo es un viaje innecesario, poco tiempo de reunión para tres días de viaje. Es de poca utilidad ya que la parte central de la reunión no ameritaba el viaje.

Lo grave es que el punto central es conmemorar el T-MEC que se firmó el 1 de julio, pero la duda es ¿Por qué no asiste el Ministro Canadiense? Éste es un acuerdo comercial trilateral y aunque se impuso EUA con sus cláusulas y fue hecho a su medida la realidad es que para esta reunión debió estar Justin Trudeau.

Pero palo dado ni Dios lo quita. Ahora veamos AMLO que se caracteriza por no cumplir nada de lo que promete, que ha hecho más pobres a los mexicanos, que tiene su agenda rara y cambiante va a EUA con dos temas el T-MEC y la Pandemia, deja olvidado el tema más importante la seguridad y la violencia.

Pero para hablar de sus temas centrales con Trump y los empresarios estadounidenses deja también afuera a los líderes mexicanos que encabezaron las negociaciones del Tratado, los deja afuera porque no le son cómodos y no son aplaudidores. Primer error si vas a hablar del Tratado pues lleva a los actores del Tratado.

Por otro lado se tocaría lo del COVID-19 pero resulta que en la comitiva no lleva a nadie del sector salud, del Consejo de Salubridad General el órgano constitucional encargado del tema. Y seguimos viendo la clase de mentiras que dicen. Y para muestra ver el oficio que mandan al Senado firmado por el subsecretario de Gobierno de la Unidad de Enlace el señor Peralta Saucedo donde expresamente pone: “Y la cooperación entre los dos países para atender la pandemia de COVID-19”. Pues que engaños no hay expertos en el tema en la comitiva de AMLO. Bueno ni su mentiroso más fiel, perdón su empleado López Gatell fue.

Ahora veamos la mayor incongruencia del viaje y la comitiva. Lo acompañan empresarios a modo, empresarios que incluso le compraron boletos para la rifa del avión como Carlos Bremer, igual su empresario favorito desde que era Jefe de Gobierno del entonces DF Carlos Slim que ahora tiene jugosos contratos, lo acompaña Salinas Pliego, corrupto y abusivo, que también se ha visto favorecido con contratos, lo acompañan directivos de medios de comunicación como Vázquez Aldir y Bernardo Gómez, el inmaculado Hank González. Esos nombres ¿No les suenan a la Mafia del Poder que AMLO describe en sus libros?

Que grave que los que trabajaron por sacar el T-MEC representando al empresariado mexicano no estén para conmemorar la firma. ¿Será por qué no son incondicionales, será porqué le señalan sus errores? Igualmente deja afuera por ejemplo a un empresario exitoso como Sertvige. Y no importa ver que empresarios van de parte de Trump, lo que importa es que empresarios representan a México, que mensaje nos manda el Presidente de México. Vean que dentro de la comitiva nadie del sector energético acude, nadie del sector agropecuario asiste. Lo que nos dice que la energía y el campo no son centrales en la política económica.

El Presidente de izquierda, el socialista, el que ve por los pobres, se olvida totalmente de los pobres, no está en su agenda generar riqueza para acabar con la pobreza, no está en su agenda el campo mexicano, no está en su agenda la visión real de las necesidades más sentidas. Su agenda es mediática, su agenda es personal. Olvida a las víctimas de la violencia, olvida que un pilar de su campaña era acabar con la inseguridad y no lleva ese tema, mucho menos el acabar con el tráfico de armas.

El Presidente que es honesto no lleva la verdad sobre como para inversiones de manera ilegal, de cómo genera obras sin cumplir con la ley, de que empresarios corruptos lo acompañen. No lleva con honestidad el tema de la contaminación ambiental y el mal manejo de la violencia que espanta las inversiones, su honestidad no habla de cómo ofende a sus detractores.

Y ya cuando lean éste, hablan tenido su charla de 30 a 45 minutos los dos más populistas y farsantes presidentes de cada una de las Naciones que representan, y como son igual de tiranos nos dirán lo que ellos quieran o lo que algunos quieran oír, nunca sabremos la verdad de ese diálogo, pero sí es seguro que Trump con su clásica prepotencia le pedirá parar a los migrantes y le pedirá que cambie su discurso sobre inversión, incluso sobre el tema energético. Sí queda claro en la historia de México no hemos tenido un Presidente más entregado a los caprichos de EUA que AMLO.

En fin mucho ruido y pocas nueces, muchas horas de vuelo y gasto al erario para tener menos de una hora frente a frente y decir las cosas como deben ser. No se ve una agenda en la que AMLO vaya a exigir respeto a la dignidad de los mexicanos. No se ve una agenda donde AMLO vaya a defender a los obreros y campesinos de México.

Este es momento no para seguir sacando memes, es momento para que los partidos humanistas pongan su agenda en la mesa, que los partidos humanistas demuestren como se deben hacer las cosas, es momento de que los ciudadanos exijamos las cuentas claras y la verdad del viaje.