Ciudad de México 8 de octubre de 2019.- Luego de que Fernández Noroña llamara “bocona” y pidiera “darle una chinga” a la Diputada Adriana Dávila, con el respaldo de todos los coordinadores que integran la Junta de Coordinación Política, (Jucopo), Dávila Fernández anunció que a pesar de que el diputado Gerardo Fernández Noroña se retractó por sus dichos de violencia política de género en su contra, ella seguirá los trámites ante las autoridades competentes, tanto federales como locales, para presentar las denuncias que correspondan, a fin de protegerse y al mismo tiempo, proteger a su familia.

FERNÁNDEZ NOROÑA VINCULÓ A ADRIANA DÁVILA CON EL DELITO DE TRATA

En conferencia de prensa, Dávila Fernández sostuvo que las palabras vertidas por parte del diputado Fernández Noroña, el pasado fin de semana en Tlaxcala, en las que buscó vincularla por el delito de trata, cobran relevancia y aumentan el riesgo de sufrir alguna agresión en su contra.

Cabe recordar que el petista Gerardo Fernández Noroña, en un acto público dijo: “Me comentan que hay una diputada que fue senadora y que está vinculada a este tema y es más bocona que la chingada, no sé si sea cierto o no, pero en Tlaxcala siguen los problemas. Pasen elementos para ponerle una chinga la próxima vez que abra la boca”.

ESTOS ATAQUES CONSTITUYEN VIOLENCIA POLÍTICA DE GÉNERO

Al respecto, la diputada Dávila Fernández dijo que estos ataques “constituyen violencia política de género en una Legislatura que tiene como eje la paridad de género que implicaría igualdad. La ligereza con la que se conduce Fernández Noroña y la forma en la que responde ante sus acciones busca desviar la gravedad de sus dichos y los riesgos en los que nos coloca ante sus señalamientos, que no tienen otra fuente más que sus percepciones y posiciones personales, sin que realmente cuente con elementos técnicos o argumentos jurídicos o incluso políticos para sus aseveraciones”, aseguró.

Por su parte, las diputadas Verónica Juárez (PRD), Lucero Saldaña (PRI) y Martha Tagle (MC), sostuvieron que a pesar de que el artículo 61 de la Constitución señala que no pueden ser reconvenidos en sus dichos, también se debe de actuar con responsabilidad y respeto a la Constitución y a las leyes, solicitando que el Comité de Ética de la Cámara de Diputados, actúe en consecuencia.

EL RESPETO, LA ALTURA, LA CIVILIDAD Y LA DIGNIDAD DE LAS PERSONAS NO SON NEGOCIABLES

En el mismo sentido se pronunció el diputado Juan Carlos Romero Hicks, coordinador del Grupo Parlamentario del PAN: “nosotros estamos conscientes de que existe el artículo 61 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; sin embargo, el respeto, la altura, la civilidad y la dignidad de las personas no son negociables. Esto es una incitación a la violencia y pone en riesgo la integridad familiar y personal de una de las personas de esta Cámara de Diputados, nosotros creemos que no puede pasar de manera inadvertido”, advirtió el líder panista.

Más adelante, Dávila Fernández aclaró que ninguna amenaza la amedrentará ni limitará su participación desde una visión ideológica y política.

“Seguiré denunciando, como lo he hecho hasta ahora, las arbitrariedades de todos los gobiernos. Me preocupa la vulnerabilidad y el riesgo que corren miles de mujeres ante la invitación abierta que se hace para agredirnos y especialmente para callarnos y que no tienen las mismas oportunidades que yo, como diputada federal, para advertir los riesgos”, arguyó.

Para finalizar, la diputada panista afirmó: “no puede seguir esta violencia que nos lastima y que nos tiene lamentablemente, en este país, con la violencia feminicida más grave y que mueren cada día más mujeres; no quiero que sea mi caso y tampoco el caso de muchas otras que hoy están padeciendo este tipo de cuestiones. Y reitero, sirve para que todos midamos nuestras palabras y el alcance de nuestras expresiones”, concluyó.