Bien “música”, poeta y loco…
El show de este lunes fue la extradición del risueño “JaviDú”, el exgobernador veracruzano de la “monalisea” sonrisa y la mirada de loco. En medio de un impresionante operativo y una amplísima cobertura llegó Javier Duarte a México directo de Guatemala. Fue evidente la “cálida” recepción por parte de la gente que se apostó para ver su paso, del hangar de la PGR al reclusorio norte y con toda seguridad el deseo popular es que el exgobernador pase de “guatemala” a “guatepeor”, lo cual está por verse.
Javier Duarte dejó en Guatemala la barba que lució en los últimos días antes de venir a México. Según lo consignaron los medios, afirmó que el acto de quitarse la barba fue un hecho simbólico, pues con ello quiso mostrar que vino a enfrentar la justicia “con la cara limpia y la frente en alto”. De la cara limpia nadie lo duda, habría que ver como anda de la conciencia, aunque es probable que no tenga mucha y en cuanto a lo de la frente en alto, rima con ¿cuál es el trato?. ¿Porqué de pronto se “descomplicó” su persecución? ¿porqué su esposa pudo irse tranquilamente del país?.
Javier Duarte sorprendió a los reporteros con sus dotes de declamador, en donde la frase más notable que pronunció fue: “paciencia, prudencia, verbal continencia… dominio de la ciencia y presencia o ausencia según conveniencia”. A ciencia cierta nadie entendió que quiso decir, pero a algunos nos parece que habrá que tener muuucha paciencia para ver en que terminará todo este caso, mucha prudencia para no suponer antes de tiempo un raro desenlace; mucha continencia verbal para no despotricar y mucha fe para no caer en la creencia de que la ausencia y la presencia de Duarte frente a la justicia mexicana “fue según conveniencia”.
Lo cierto es que en este momento, lo que tenemos claro es que el tan mentado “JaviDú” es un tipo bien “música”, que casi raya en poeta y que por sus expresiones ¡parece verdaderamente loco!.