Ciudad de México.- El senador Héctor Flores Ávalos presentó dos iniciativas que proponen reformar la Constitución, una para no permitir modificaciones a la Carta Magna en materia de “derechos humanos y sus garantías jurisdiccionales, la división de poderes, y la forma republicana y democrática como la forma del Estado mexicano” y para establecer que las reformas constitucionales deberán ser aprobadas por dos terceras partes de la totalidad de los integrantes del Congreso de la Unión.

La segunda iniciativa busca que los tratados internacionales en materia de derechos humanos suscritos por el Ejecutivo federal deberán ser aprobados por las dos terceras partes de la totalidad de los miembros del Senado de la República.

La propuesta es que ninguna fuerza por sí misma tenga la capacidad para hacer una modificación y, mucho menos, una que signifique un retroceso a las libertades y a los avances logrados por nuestra sociedad, subrayó Flores Ávalos.

Al exponer sus iniciativas ante el pleno de la Comisión Permanente, Flores Ávalos señaló: “Lo que se pretende garantizar es, por un lado, la rigidez constitucional y, por el otro, que ninguna fuerza por sí misma tenga la capacidad de hacer una modificación que signifique un retroceso a las libertades y a los avances logrados por nuestra sociedad”, reiteró.

El senador por Durango explicó que actualmente el artículo 63 de la Constitución establece que para sesionar, las Cámaras del Congreso requieren que la mitad más uno de sus miembros estén presentes; es decir, 251, en el caso de la de Diputados, y 65, en el caso de la de Senadores.

De este modo, una reforma constitucional en la Cámara de Diputados puede ser aprobada por 167 diputados, de 500 en total, y 43 senadores, de 128 que integran la Cámara alta.

Flores Ávalos expuso que, si el Poder Constituyente ha instaurado la garantía de los derechos humanos, la división de poderes, y la forma republicana y democrática como forma de Estado y de gobierno, cualquier reforma que permitiera su transformación o derogación supondría “una destrucción auténtica de la norma fundamental”.

En ese sentido, agregó, se propone incluir en el artículo 135 de la Constitución tres postulados constitucionales que son los ejes básicos a los cuales no habría posibilidad de hacer modificaciones.

“No está permitida ninguna modificación de la presente Ley Fundamental que afecte el reconocimiento de los derechos humanos y sus garantías jurisdiccionales, la división de poderes, y la forma republicana y democrática como forma de Estado”, se propone establecer en el texto constitucional.

Además, en el mismo artículo 135 se busca modificar la frase “las dos terceras partes de los individuos presentes” por “las dos terceras partes de la totalidad de las Cámaras” para aprobar cualquier reforma a la Constitución.

La segunda iniciativa añade un párrafo al artículo 76 constitucional para que los tratados internacionales que suscriba el Ejecutivo federal entren en vigor, deberán ser aprobados por las dos terceras partes de la totalidad de sus miembros.

En este sentido, explicó, debe recordarse que por interpretación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación los tratados internacionales tienen el rango de norma suprema de la Unión.

“La supremacía, como cualquier cualidad política, no basta con ser reconocida, sino que debe ser garantizada jurídicamente”, manifestó.

Ambas iniciativas, también suscritas por el senador Enrique Burgos García, se turnaron a las comisiones unidas de Puntos Constitucionales, de Gobernación y de Estudios Legislativos Primera para su análisis y dictamen.