Cambio climático, amenaza para la seguridad nacional
Ciudad de México.- El cambio climático no es un simple problema ambiental, sino el mayor reto que enfrentamos como humanidad, por lo que debe ser considerado un asunto de seguridad nacional, alertó la senadora panista Silvia Guadalupe Garza Galván.
Al clausurar los trabajos del foro “El Cambio Climático desde la Perspectiva de la Seguridad Nacional”, la senadora por Coahuila dijo que este fenómeno “dará lugar a nuevos desafíos para los Estados y configurará cada vez más las condiciones de seguridad y las políticas de seguridad nacional”.
Al socavar los medios de subsistencia y comprometer la cultura y la identidad, esta amenaza para el desarrollo de la humanidad desafía la capacidad de los Estados para proporcionar las condiciones necesarias para la seguridad humana, agregó.
Ante este escenario, Garza Galván, Comisión Especial de Cambio Climático, consideró que la pregunta clave para afrontar este reto es cómo nos preparamos para ello.
“En este sentido, es crucial que usemos la capacidad predictiva que nos brinda la ciencia, cuyas grandes capacidades hemos visto en estos días para generar en nuestro actuar una responsabilidad de preparación que nos ayude a minimizar los riesgos”, respondió.
Añadió que para desarrollar esta responsabilidad será necesario integrar consideraciones climáticas en decisiones de inteligencia y seguridad, institucionalizar observatorios científicos, generar sistemas de alerta temprana escalonados y desarrollar planes de contingencia específicos de acuerdo con el riesgo.
El cambio climático no puede ser un problema ambiental o de segundo orden. Actuar no es filantropía ni un acto de caridad, es un acto de supervivencia. El tiempo que tardemos en comprender esto será el tiempo perdido, sostuvo.
”Salgamos hoy asumiendo una nueva realidad. La nueva era del cambio climático frente a los impactos que ya son inevitables y evitar que estos impactos sean aún peores. La gran lección sobre el cambio climático desde la perspectiva de la seguridad es, entonces, en pocas palabras lo siguiente: enfrentemos lo inevitable y no dejemos que lo inevitable se vuelva inmanejable”, finalizó.