Cercanía con la ciudadanía una tarea que va más allá de las campañas
“Cuando estuve en Ecuador tuve la siguiente experiencia: Una vez llegó Marcita, una mujer afro, ya mayor, a decirme que hablara con su nieto. Me dijo: ¡imagínese! ¡quieres ser político! (…) ella estaba convencidisima que el camino de la política era solo para robar y enriquecerse, aprovechándose de la indiferencia, ignorancia y pobreza de la gente.” Joel Cruz mccj
Por Tom Pich.- Como organizador y expositor, he tenido la oportunidad de participar en conversatorios con grupos de ciudadanos que van desde 50 personas hasta más de 150, sobre diversas temáticas como principios y valores sociales, formación ciudadana y últimamente promoción de ambientes de paz. La característica de los participantes en esos ambientes es que la mayoría es apartidista y hasta apolítica. En esos grupos han participado personas que, dados su comentarios, podría pensarse que están en favor del presidente y su gobierno. Lo que quiero hacer notar es que, aunque en todos los casos se trata de personas comprometidas en actividades sociales, la mayoría se siente ajena a temas como inseguridad, violencia, crisis económica, porque las asocian a partidos y políticos de tiempo completo, que cuando se les menciona de manera genérica se provocan gestos de rechazo e incluso abucheos.
Hay personas que al ser entrevistados para evaluar la actividad expresan que al llegar y conocer de lo que se les hablaría, se preguntaron qué tenía que ver eso con ellos. Agregaron en su comentario que una vez concluido el evento salían con otra visión, dándose cuenta que como personas y como grupo sí tienen responsabilidad en apoyar la búsqueda de soluciones a los problemas presentados.
Otros, en cambio, luego de escuchar las exposiciones reforzaron la convicción de hacer algo en favor de su comunidad, de su colonia, incluso del país. La diferencia de cómo habían llegado, fue la clarificación que tuvieron de que aunque su labor voluntaria fuese de naturaleza social o formativa, la acción política desde su ser ciudadano es importante. Es decir, su visión acerca de la política cambió de verla como algo partidista o propia de gene deshonesta y corrupta, a entenderla en un sentido más amplio: la construcción del bien común desde la sociedad misma.
Lo anterior me lleva a concluir que la tarea de concientizar y activar a la ciudadanía tiene que ver con el contacto cercano con esta; así mismo implica escuchar, conocer, atender y abanderar sus luchas; igualmente consiste en informar, dialogar, comunicarse empáticamente y convencer. Pero todo esto no basta si no se da el siguiente paso que es: organizar y vertebrar a la ciudadanía para promover y defender sus derechos.
En síntesis, se trata de la cercanía con la ciudadanía, una tarea que va más allá de las campañas