Por Augusto Díaz.-

La posibilidad del triunfo del PAN en el Estado de México está a un paso de concretarse, sin embargo no acercarse más a la gente de zonas populares podría significar una grave amenaza para el propósito de Josefina Vázquez Mota para alcanzar la gubernatura.

En términos coloquiales el ejército azul de JVM y ella misma, tienen que apostarle todavía a bajarse todavía más de la banqueta, para conquistar a la gente de la que la candidata panista ha hablado empaticamente en repetidas ocasiones en las entrevistas públicas que ha tenido en diferentes medios de comunicación. En este sentido los panistas y ciudadanos de las regiones pobres del Edomex han llegado a sentirse identificados, porque ella está hablando de sus problemas cotidianos y sentirla, verla de cerca, es lo que puede acabar de fortalecer la simpatía que pudieran estas sintiendo por la candidata panista. 

Al PAN y su candidata no le bastaran los votos que puedan conquistar en el llamado corredor azul, ni le bastará cuidar los sufragios que logre en esa región, por lo cual necesitará encontrarse más seguido con las señoras que día a día luchan por que les alcance el gasto; acercarse a los hombres y mujeres que a diario viajan hasta dos horas para llegar a sus trabajos, en otras palabras, penetrando en las comunidades populares de la entidad, por que la gente de esas zonas necesita saber de su lucha por los migrantes mexicanos en Estados Unidos.

Si bien es cierto, que hay un gran mal humor social, que favorece sus posibilidades de triunfo, también lo es que este círculo se completará en el momento en que profundice más la empatía social con las clases más desprotegidas de la sociedad. En este sentido vale la pena recordar la frase que el diputado panista Sergio Mendiola publicara en su muro de facebook: “Si deseamos un cambio en el Estado de México, éste se logrará en la calles y no en los templetes”.

También vale la pena recordar que Micaela Aguilar, otra mujer panista mexiquense, logró la hazaña de ganarle “a golpe de zapato” la curul en el Senado a un priista emblemático, como lo es Cesar Camacho ex gobernador del Edomex, quien la enfrentó con un gran cúmulo de recursos, como lo acostumbran los políticos priistas.

El triunfo está al alcance de las manos de Josefina y el PAN, el factor que puede acabar de consolidar esta posibilidad es mayor acercamiento con los más afectados por los malos gobiernos priistas.