Ciudad de México 24 de noviembre de 2022.- Con motivo del Día Mundial del Niño Prematuro, el cual se conmemoró el pasado 17 de noviembre, la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados LXV Legislatura, hizo un llamado a la población para prevenir la enfermedad por Virus Sincicial Respiratorio (VSR), una condición que afecta al 90% de los infantes en los primeros dos años de vida,[i],[ii],[iii] y que, en el caso de niños prematuros, el riesgo de fallecimiento aumenta significativamente.

En México cada año se registran entre 180 y 200 mil nacimientos prematuros, es decir, aquellos que ocurren antes de cumplir las 37 semanas de embarazo.[iv] Debido a la reducción del tiempo de gestación, los recién nacidos pueden presentar inmadurez en diferentes órganos, entre ellos, los pulmones, resultando en vías respiratorias subdesarrolladas que dificultan la lucha contra enfermedades estacionales como el VSR.

El Virus Sincicial Respiratorio puede llegar a confundirse con un resfriado común, sin embargo, en niños prematuros, el riesgo de desarrollar complicaciones como neumonía o bronquitis es mayor, y de no lograrse el control de la enfermedad, aumenta la posibilidad de hospitalización e incluso el fallecimiento de los pequeños.

El Dr. Raúl Romero, Infectólogo pediatra de la Asociación Mexicana de Vacunología explicó que, “durante los dos años de pandemia por Covid-19, el número de contagios por VSR disminuyó significativamente gracias a las reglas de confinamiento y sana distancia. Sin embargo, entrando a una nueva temporada invernal, en la cual un gran sector de la población ha relajado estas medidas de prevención, hay un aumento de enfermedades respiratorias, incluyendo, el Virus Sincicial Respiratorio.”

La prevención es esencial para proteger a los pequeños, pues actualmente no existe un tratamiento específico que cure la enfermedad. Las principales vías de contagio son por contacto con una persona portadora el virus mediante la saliva o secreción nasal; con manos sucias, pues este permanece hasta 90 minutos en la piel; u objetos sucios, donde el virus puede sobrevivir hasta 6 horas.[v] Por ello, los cuidadores de bebés y niños menores a dos años deben extremar precauciones para protegerlos y reforzar acciones como:

Lavar sus manos frecuentemente.
Evitar multitudes y el contacto con otros pequeños, sobre todo si presentan gripa o congestión nasal.
Mantener limpios juguetes, ropa, cobijas y sábanas.[vi],[vii],[viii]

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial, el 60% de las infecciones respiratorias agudas en los niños se debe a VSR.[ix] Al respecto el Dr. Romero resaltó la importancia de contar con políticas públicas enfocadas en niños y niñas prematuras para la prevención de enfermedades. “Al observar estos números, es indispensable ponernos en acción y cuidar a la población más vulnerable. Depende de nosotros poder prevenir y proteger a nuestros niños de este tipo de afecciones, actualizar las cartillas de vacunación para protegerlos de lo que sí podemos, e impulsar una cartilla de inmunización del prematuro dentro de nuestro Sector Salud, ya que estos tienen diferentes necesidades de protección debido a la inmadurez de su sistema inmunológico.”

Añadió que si bien, no es posible vacunar a un niño prematuro antes de ser dado de alta, se debe impulsar la vacunación de la mamá, pues se prevé que la leche materna le confiere protección mientras su aparato inmunológico madura. Además, ya se están realizando estudios para poder inmunizar a los pequeños a través de anticuerpos monoclonales, es decir, anticuerpos creados en un laboratorio y que podrían protegerlos durante su primer año de vida.

Por su parte, el Diputado Éctor Jaime Ramírez Barba, Secretario de la Comisión de Salud, reiteró el compromiso de la Comisión con la salud de las niñas y niños mexicanos. “Las infancias son nuestro futuro y nuestro tesoro más importante. Debemos visibilizar los retos para quienes nacen de forma prematura, de modo que se pueda garantizar su vida y desarrollo”.

Finalmente indicó que el compromiso es mejorar la vigilancia epidemiológica que puede afectar a los prematuros, impulsar el diagnóstico y capacitación del personal médico, contar con una cartilla de vacunación que contemple la inmunización activa y pasiva que requieren, y difundir campañas de comunicación para prevenir complicaciones y fallecimientos de este sector de la población.