“Y a todos diles que si, pero no les digas cuando; así me dijiste a mi, por eso vivo penando…” El Son de la Negra del Mariachi Vargas

Éctor Jaime Ramírez-Barba.- La semana pasada asistimos a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) Estrasburgo, Francia. México como país observador, envió una delegación compuesta por el Senador Héctor Vasconcelos (de Morena y Presidente de la misma), las Senadoras Minerva Hernández Ramos (PAN) y Gabriela Benavides Cobos (PVEM) y este escribidor (PAN), como representantes propietarios ante la misma.

Durante la asamblea, se trató el tema del Convenio Europeo de Derechos Humanos y su relación con las Constituciones Nacionales. Además, se presentó el informe anual de actividades para 2022 de la comisaría de Derechos Humanos Dunja Mijatović, que destaca avances y retos para las naciones que conforman el Consejo de Europa.

También se discutió la situación de los civiles ucranianos, incluidos los niños, desplazados por la fuerza o trasladados a la Federación Rusa o territorios ucranianos bajo el control de facto de la Federación Rusa, participando la primera dama de Ucrania, Olena Zelenska.

Como parte de nuestra agenda y en compañía del Embajador José Alfonso Suárez del Real y Aguilera, representante permanente de México ante el Consejo de Europa, nos reunimos con la Embajadora Maria Fontanel y Léopold Steganini (adjunto) de la repretensación de Francia y Carolina Lasén Díaz, Jefa de la División de Violencia contra la Mujer del Consejo de Europa, para revisar el estado actual de la voluntad de México de adoptar el Convenio de Estambul.

El Convenio de Estambul, firmado en la ciudad de Estambul el 11 de mayo de 2011, trata sobre la prevención y lucha contra la violencia doméstica. El derecho de las mujeres a una vida libre de violencia ahora tiene un marco legal que reconoce que la violencia contra la mujer no solo constituye una violación de los derechos humanos, sino que es una ofensa a la dignidad humana y una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre hombres y mujeres. Este convenio trasciende todos los sectores de la sociedad independientemente de su clase, raza, nivel de ingresos, cultural, nivel educacional, edad o religión, y afecta negativamente sus propias bases. Incluso ya se tienen estándares de protección con herramientas necesarias para la defensa de su participación política y en la era digital en la que estamos inmersos.

A pesar de que la Senadora Gabriela Benavides Benavides había exhortado al Ejecutivo Federal para que adoptara el Convenio de Estambul desde 2019 (y fue aprobado por la Cámara Alta), aún no se ha firmado la adopción del mismo. Aunque desconozco las razones, el Embajador Suárez del Real manifestó que con la información disponible en el Congreso Mexicano y en la Secretaría de Relaciones Exteriores se reitera el interés del Gobierno de México en ratificar este instrumento internacional en favor de las mujeres.

Se ha decidido reimpulsar el proceso de consultas iniciado en 2011 y se han obtenido las “anuencias” de trece dependencias, estando pendientes los posicionamientos de la Secretaría de Gobernación, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Secretaría de Educación Pública, Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, Fiscalía General de la República y la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte. Es importante señalar que la Secretaría de Salud ha refrendado la negativa emitida en 2013, al considerar que el convenio contempla un mecanismo de supervisión adicional a los que actualmente evalúan el cumplimiento del Estado mexicano en materia de derechos humanos. Sin embargo, creo que es importante demostrar que respetamos los derechos humanos de las mujeres y que no debería haber obstáculos para ratificar este importante convenio.

Nos comprometimos a impulsar, junto con la Secretaría de Relaciones Exteriores, una mesa de trabajo con el Congreso de la Unión (Senado por sus facultades normativas en tratados y convenios y Diputados por sus facultades presupuestarias), convocando a las instituciones faltantes del Ejecutivo Federal para agilizar el proceso de ratificación de la Convención de Estambul.

Quiero resaltar el compromiso del presidente de la delegación mexicana cuando, hace años, en el pleno de la PACE, anunció que nuestro país adoptaría el Convenio de Estambul, palabra empeñada por él que el pleno recibió con beneplácito. Igual compromiso de agilizar la firma hicimos como Delegación en reunión exclusiva con el Presidente de la PACE Tiny Kox, quien agradeció que en México, con la firma del Convenio, pudiera ser ejemplo para otros países del respeto hacia los derechos humanos de las mujeres.

En nombre del Partido Acción Nacional, nos comprometemos a insistir en la firma y, por ello, creo que si realmente hay voluntad política, ¡ya merito firmamos!

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