Ciudad de México.- El crecimiento económico de México y la constante inflación que no ha podido controlar esta administración, han sido los sellos distintivos de este sexenio, señaló la Diputada Federal Arlette Muñoz Cervantes.

La legisladora por Acción Nacional aseveró que la incapacidad demostrada del Gobierno Federal en materia económica, se refleja en la escalada de precios de productos de consumo básico para las familias mexicanas, que ha tenido lugar en los primeros días de este 2018.

En este sentido precisó que las alzas en productos como el huevo, la carne de res, el frijol y la tortilla, que oscilan entre el 20 y el 50%, son un “duro golpe” para la economía de más de 13 millones de trabajadores mexicanos que perciben entre uno y dos salarios mínimos al día.

La Diputada Federal del blanquiazul reprochó en este sentido que la presente administración se ha negado rotundamente a corregir la tóxica reforma fiscal, que ha tenido un impacto significativo en la inflación y en el bajo crecimiento económico del país desde 2014.

Recordó que en promedio la economía de nuestro país ha crecido apenas 2.1 por ciento en los últimos cinco años, “un crecimiento verdaderamente mediocre”, dijo.

Aunado a ello, la aplicación del IEPS en los combustibles, la homologación del IVA en la frontera, los ajustes al alza en el ISR, así como la implementación de nuevos impuestos en algunos alimentos, han tenido un impacto negativo en los niveles de inflación de los últimos 4 años, añadió.

La legisladora por Aguascalientes destacó que si bien la inflación ha ido a la baja en el último año, ha sido una constante que el Gobierno Federal no ha podido controlar y hoy los cálculos de especialistas para este 2018, superan incluso los pronósticos del Banco de México (Banxico).

“Mientras Hacienda se muestra optimista y dice que la inflación del 2018 cerrará en 3.0%, especialistas financieros señalan que está rondará por encima del 4.5%”, detalló.

Por lo anterior, la Diputada Federal por el PAN pidió al Gobierno del Presidente Peña Nieto no distraerse en temas electorales y buscar cuanto antes la estrategia que permita controlar los precios del mercado interno, ajustar las tasas de interés y apuntar la política monetaria y salarial hacia niveles más compatibles.

Lo anterior, para reducir el impacto de la inflación en las familias con menos ingresos y evitar comprometer el crecimiento económico del país a futuro, argumentó.