El dictamen se redactó de acuerdo a las iniciativas de diputadas de Acción Nacional. La propuesta fue enviada a la Cámara de Senadores. 

Durante la sesión ordinaria, la legisladora Mariana Arámbula Meléndez señaló que este conjunto de reformas aprueban tipificar los delitos de hostigamiento sexual y ciberacoso sexual de personas menores de 18 años de edad o de personas que no tienen capacidad para comprender el significado del hecho.

Por su parte, la diputada María Eloísa Talavera presentó su iniciativa ante el Pleno de la Comisión Permanente el pasado 25 de mayo.

Son, dijo, la diputada Arámbula, una serie de iniciativas presentadas por diferentes partidos políticos, entre ellos, Acción Nacional.

El dictamen, apuntó, incluye cuatro puntos importantes; primero, se ajusta la redacción para actualizar la tipificación de una conducta que se facilita por el acceso a las Tecnologías de la Información y la Comunicación: la cibervenganza.

Segundo, se refiere al hostigamiento sexual por parte del superior jerárquico en órdenes laborales, docentes, domésticas o cualquier otro orden de subordinación, propuesta presentada por la diputada panista Eloísa Talavera Hernández.

“Al que con fines lascivos asedie reiteradamente a persona de cualquier sexo, valiéndose de su posición jerárquica, se le impondrá de uno a cuatro años y de cincuenta a doscientos días de multa además se le podrá inhabilitar para ocupar cualquier otro en el sector público por tres años”, explicó.

Tercero, se incorpora el delito de acoso sexual a quien reiteradamente asedie o tenga una conducta de naturaleza sexual, indeseable y dañina hacia otra persona.

Cuarto, se propone incorporar al Catálogo Penal el delito denominado “acoso sexual cibernético”, conocido como grooming, propuesta que fue presentada por la legisladora Mariana Arámbula.

Hoy en día, manifestó, a los niños se les considera como la nueva generación cibernauta, pues utilizan las redes sociales con frecuencia y facilidad, medios que están aprovechando los pedófilos y pederastas, quienes a través de perfiles falsos utilizan a los niños que son vulnerables, para tener contacto con ellos, para cortejarlos, envolverlos hasta que propicien un encuentro físico, en el cual abren camino a la creación de delitos más graves que van desde abuso sexual infantil, trata, explotación, turismo infantil.

“Situaciones como estas, compañeros, tienen que parar, exigimos políticas públicas, exigimos programas preventivos, tenemos que tomar conciencia y que cada quien, desde nuestra trinchera, protejamos a nuestros niños”, solicitó.