Eduardo es un joven empresario, que se dedica a la creación de muebles en Lerma, tradición que tiene en su familia desde hace muchas décadas.

Eduardo es hoy, como un imán político, debido a que se le han acercado de diferentes partidos como del partido Movimiento Ciudadano, Partido de Revolución Democrática y no se diga de la gente de las siete regiones de Lerma que ven en Lalo, la imagen de un profesional del Derecho, de un joven empresario con valores, que se maneja con transparencia y muchos quieren que vaya en el Frente Ciudadano por México.

En Lerma mencionar el nombre de Eduardo Flores significa unidad, acercamiento, unión pero sobre todo la fuerza que une a todos.

Lalo es: factor de encuentro, de unidad, de diálogo propositivo y constructivo para la transformación de Lerma. Es la sangre nueva, la que emerge de la ciudadanía, una ciudadanía que ya quiere respirar el aire, el oxigeno de la libertad, de la seguridad, de la rendición de cuentas y algo más.

Eduardo Flores jamás ha militado en un partido político, pero hoy por hoy su figurar emerge y el PRD lo apoya en la zona alta de la montaña de Lerma. Su único acercamiento con algún partido fue cuando trabajó en la Cámara de Diputados del Estado de México al lado de un legislador local.

¿Desde tu perspectiva ciudadana cómo se aprecia la política?

-Creo que hay un hartazgo. Los ciudadanos creemos que no son necesarias obras que resultan superfluas para gente y con el dinero se puede dirigir a los servicios básicos en Lerma, que están olvidados.

Como joven, ¿qué le impulsa a estar en la política?

-Lo que me impulsa es el cambio generacional en la política. La gente quiere caras nuevas. Ser joven no es sólo ser inexperto. ¡No! Tenemos la capacidad y el talento para poder llevar una administración en el municipio de Lerma, que es importante porque colinda con otros como Toluca, Metepec, entre otros, respondió.

¿Has tenido algún cargo público?

-No, simplemente fui asesor de un diputado, pero nada más. Jamás he disputado en cargo de elección, ni tampoco en alguna administración. Soy ciudadano, sin partido y esa es mi perspectiva, señaló.

¿Es tiempo que los ciudadanos ocupen el poder?

-Yo creo que es importante, porque la gente es la que decide. En Lerma sea ha manejado un grupo que no deja maniobrar a las demás personas y el poder debe estar ya en los ciudadanos. Es el momento en que nosotros, los ciudadanos, alcemos la voz para cambiar el rumbo que merece Lerma.

Es el momento porque estamos convencidos los ciudadanos de escuchar a las distintas voces que expresan el sentir de la gente de Lerma. Eso me compromete a seguir como voy, porque hoy soy un factor de encuentro, de unidad, de diálogo propositivo y constructivo para la transformación de Lerma, añadió.