Si mal no recuerdo, el reciclado calificativo de “prensa fifi”, ha sido dedicado por AMLO a todos aquellos reporteros, analistas y conductores de programas de opinión, que le cuestionen. Generalmente su actitud ante estos es agresiva y al estilo de Trump, cargada de calificativos despectivos, por el único pecado de hacerle preguntas incomodas o no estar de acuerdo con él.

¡Ah!, pero la cosa cambia si quien representa a los medios de comunicación es mujer y además joven, porque entonces también evade dar respuestas y al más empalagoso estilo de su república amorosa, distrae la atención llamándoles “corazoncitos” o plantando un besito, sin mediar consentimiento o petición alguna de parte de las periodistas.

Quienes han sido objeto de su “cariñosa” estrategia distractora, fueron las reporteras que le formularon preguntas incomodas sobre el tema de el gober-senador Manuel Velasco; y también la reporera Lorena García quien lo cuestionó sobre la elección del año que entra en Baja California.

¿Será que la cuarta transformación tiene que ver con hacer “ositos”?. Fox decía que la prensa lo iba a extrañar, pero llegó Peña y le falló. Y ahora  AMLO con su estilo “quemamucho el sol”, le volverá a robar cámara a Chente.