El Frente Amplio sigue de frente
Marcos Pérez Esquer.- Hace un par de días el Frente Amplio por México culminó su primera etapa para la selección de la persona que lo habrá de encabezar. Se trata de la etapa en la que las y los aspirantes tenían que conseguir al menos 150,000 firmas de respaldo ciudadano a sus pretensiones. Había 13 aspirantes, pero Claudia Ruiz Massieu se bajó, y quedaron 12, de los cuales solo cuatro lograron conseguir las firmas necesarias. Se trata de Xóchitl Gálvez, simpatizante (aunque no militante) del PAN, con 554,699 firmas; Beatriz Paredes, del PRI, con 451,934; Santiago Creel, del PAN, con 358,735; y Enrique De la Madrid, del PRI, con 344,729 firmas.
Es de considerarse que también Miguel Ángel Mancera, simpatizante del PRD, y Silvano Aureoles, del PRD, consiguieron rebasar con creces la cantidad de firmas requeridas: En el primer caso, alcanzó las 195,575, y en el segunda, obtuvo 195,548 firmas. Sin embargo, la regla impuesta por el Comité Organizador del Frente, en el que participan una mayoría de personas que alguna vez fungieron como consejeras y consejeros del IFE o del INE, incluía otro requisito, el de que, las firmas se hubieren recabado en al menos 17 entidades federativas, en un rango de 1,000 a 20,000. Esto es, que la misión consistía en conseguir al menos 150,000 firmas, pero de distintos lugares del territorio nacional, de suerte tal que no podías llevar más de 20,000 firmas provenientes de un mismo Estado, y por otro lado, para alcanzar los 17 Estados, no computaría aquel del que no provinieran al menos 1,000 firmas. Esta regla pretende garantizar que la persona seleccionada cuenta con un respaldo razonablemente distribuido en todo el país. Habría sido un despropósito que alguien llevara 150,000 firmas de una sola entidad federativa, ya que ello no asegura que se trate de una persona con arraigo y simpatías a nivel nacional.
Adicional a esto, está otra regla también muy importante, que consiste en que el Comité Organizador, haría una depuración de firmas, para retirar aquellas que hayan sido otorgadas por “militantes de fuerzas políticas distintas a las convocantes”, o que “tengan nexos evidentes con las campañas de otras fuerzas políticas, llevadas a cabo en procesos electorales celebrados en los últimos 3 años”, así como las de quienes “realicen funciones de difusión de cualquier tipo de propaganda o labores en los gobierno emanados de otras fuerzas políticas distintas a las convocantes”.
Con eso, lo que se busca es que el padrón de participantes que podrán emitir su voto en la jornada del próximo 3 de septiembre, no esté contaminado con gente que quiera causar algún perjuicio al Frente, es decir, personas cercanas a Morena y sus aliados. Con estos candados, el Comité Organizado hubo de depurar las listas y resolvió que Mancera y Aureoles no habían cumplido alguna de estas dos reglas complementarias: que las firmas vinieran de 17 entidades federativas, y que no sean de cercanos al oficialismo. Así, al final, solo quedan cuatro personas en la contienda. Aunque por supuesto que cualquier inconforme está en su derecho de interponer las impugnaciones que considere pertinentes para que todo quede claro.
Después de todo esto, se abrió la segunda etapa del proceso, que consiste en dos cosas: la realización de un foro nacional el 10 de agosto, en el que las cuatro personas que pasaron a esta etapa, expusieron sus visiones de México; y la realización de estudios de opinión pública, entre el 11 y el 13 de agosto, de los que se darán resultados el 16 de agosto, y que tendrán por efecto seleccionar a las tres personas mejor posicionadas para que sean las que continúen a la tercera etapa.
En la tercera etapa se celebrarán foros temáticos regionales: el 17 de agosto en Tijuana, el 19 de agosto en Monterrey, el 22 de agosto en León, el 24 de agosto en Guadalajara, y el 26 de agosto en Mérida.
Concluidos estos foros, entre el 27 y el 30 de agosto se realizará el segundo estudio de opinión pública, y el 3 de septiembre la jornada de consulta directa (por votación) a las personas que quedaron inscritas en el padrón de participantes surgido del proceso de registro de firmas.
Para definir a la persona ganadora del proceso, se ponderará en un 50% el resultado de la jornada de consulta, y en otro 50% al segundo estudio de opinión. Para la realización de la jornada de consulta del 3 de septiembre, el Comité Organizador dispondrá de centros de votación en urnas electrónicas en al menos cada uno de los 300 distritos del país.
Como puede verse, esto apenas comienza, pero está tomando buen color; ya el oficialismo no va en caballo de hacienda, ni mucho menos.