EL SINDROME MEXICA DE ESTOCOLMO Por René Mondragón

¿Cómo explicar la popularidad del mutis macuspano y de la actual mandataria; y a su lado, de toda la cohorte personajes raros, por decir lo menos, que los rodean en el segundo piso, cuando la economía se cae a pedazos, la violencia es imparable, los desaparecidos en aumento, los otros desaparecidos que los desaparecieron más y encima, no hay apoyo a empresarios y emprendedores? ¿Cómo, pues?
PUNTUALIZACIONES
¿Será acaso una parte de una idiosincrasia sadomasoquista, donde –como dice el diccionario- en la que se trata de una Perversión sexual de quien goza causando y recibiendo humillación y dolor?
¿Podría catalogarse como una variable del Síndrome de Estocolmo, pero al más puro estilo mexica?… Que lo expliquen los que dicen que saben, pero no se puede dejar de lado el tema, por los puntos de convergencia que aparecen.
Por ejemplo: ¿Tal popularidad puede obedecer a una fuerte reacción psicológica en donde las víctimas generan diversos vínculos afectivos, de admiración, cercanía e incluso, amor por quienes le están infringiendo dolor, penas, luto, desesperación e indiferencia? Es viable.
Es claro, por lo menos para el escribano, que se trata de una especie de comportamiento-respuesta de las víctimas, ante escenarios traumatizantes de cautiverio, abuso, maltrato o violencia de cualquier tipo.
Diversas investigaciones destacan que estos comportamientos se producen, justamente, después de un ataque violento y a cualquier escala. Y en este país, el desmantelamiento empezó con los abrazos y los no balazos, supuestamente, para luego acusar a los malandros con sus respectivas abuelas. Los detalles los han documentado desde Doña Isabel Miranda de Wallace, Amparo Casar o María Elena Morera, hasta el Senador Anaya.
La violencia, los homicidios, la indiferencia e incompetencia del oficialismo, las vinculaciones de los narcos con los diversos niveles de autoridad sin duda, exponenciaron el dolor y la rabia de miles de familias en México y eso pudo constituir un primer factor, como sucedió con el Metro, el Rebsamen, los millones de litros de huachicol. La otra parte del estímulo fueron las becas, las ayudas, los desfiles, las mañaneras y los conciertos; los mal llamados programas sociales, el Tren Maya, Dos bocas, Mexicana de Aviación, el AIFA y que, bajo un exitoso modelo de propaganda, obligaron a buena parte de los beneficiarios, a agradecer cualquier cosa recibida. El período de incubación inició varios años antes del 2018, por ello, dicen los especialistas, el síndrome se manifiesta en continua demostraciones de gratitud, compasión e identificación con quienes provocan el sufrimiento y el dolor. Por lo menos, así lo precisó Nils Bejerot en 1973, psiquiatra y psicólogo.
DE ÚLTIMO MOMENTO
Se trata de una genialidad del segundo piso, porque como señala el periodista Darío Mendoza, vecino en este gentil espacio, a seis meses de gobierno y la doctora contabiliza un respaldo brutal: 8 de cada 10 mexicanos aprueba su trabajo y solo un 15 por ciento lo contrario.
¿Qué factores han contribuido a ello? Sin duda, una oposición que se encuentra perdida en el espacio, tranquila, modosita y testimonial; y por otro lado, una alianza rarísima con Trump, donde los golpes del republicano a nuestro país, se celebran como grandes logros de la figura presidencial, que son como los triunfos de la selección nacional de fútbol soccer contra las reservas de las reservas y remisos de la oncena de Brasil. Pero, en fin.
PARA AMOLARLA DE ACABAR
Latinus de Loret concede un 53 por ciento de intención de voto a Morena, luego a Movimiento Ciudadano; al PAN en un tristísimo cuarto lugar, bajo el compás del 67 por ciento de opiniones que expresan desencanto con los partidos tradicionales, como bien destaca el periodista.
Es claro que en este país nuestro de cada día, el sufrimiento, el dolor y la pobreza se han erguido como virtudes existenciales. “Es que usted no ha sufrido tanto como yo”… como si fuese una competencia. Por ahora sufres, pero luego vendrán las vacas gordas”… “Bienvenidos a su pobre casa”… y hasta algunas canciones populares que rezan “Sufrir, me tocó a mí, en esta vida…llorar es mi destino hasta el morir”
¿Cuáles son las telenovelas de mayor raiting?… Justamente, donde los protagonistas lloran más, donde sufren lo indecible, donde juegan el papel de víctimas pobres e inocentes. Véanse muchos videos de “divertimento” que transmiten en las redes sociales. Lo clásico. El millonario que se enamora de la chica pobre, o el niño descalzo y harapiento que recibe un par de tenis usados de un niño rico.
¿Será por esto por lo que, desde siempre, se le ha declarado la guerra a “Masiosare, un extraño enemigo”?