En medio de división inicia guerra por dirigencia nacional del PAN
Ciudad de México.- Este jueves 25 de julio Damián Zepeda publicó la convocatoria a la Sesión Ordinaria del Consejo Nacional, a realizarse los días 11 y 12 de agosto, en el Auditorio Manuel Gómez Morin, de la sede del PAN, con lo cual prácticamente arrancará el proceso de renovación de la dirigencia nacional.
Este anuncio ocurrió tras la derrota del 1 de julio y luego de semanas de un debate interno, en el que actores panistas relevantes se apostaran por el cambio del presidente y del Comité Ejecutivo Nacional de su partido, en tanto que la dirigencia actual en voz del propio Damián Zepeda y de otros miembros de la misma, argumentaron en el sentido de no dar prioridad a este proceso de cambio.
La convocatoria hecha a todos los integrantes del Consejo Nacional 2017-2019, tiene por objetivo, además de llevar a cabo un análisis sobre el pasado proceso electoral, de la situación política actual en México y del Partido Acción Nacional, arrancar con los trabajos de renovación de la dirigencia nacional.
Líderes estatales del PAN
Por su parte, los dirigentes estatales apoyaron la postura del CEN, a la vez que no emitieron posición alguna respecto a lo dicho por el GOAN sobre la exigencia de un cambio inmediato. Este hecho pone de manifiesto que para evitar el desplazamiento del poder dentro del blanquiazul, Ricardo Anaya y su grupo, aún cuentan con la fuerza de las estructuras encabezadas por los dirigentes estatales panistas.
Voces como la del dirigente estatal del PAN Chihuahua, Fernando Álvarez Monje, aseguraron poco después de la elección, que era prematuro el tema de la renovación de la dirigencia pues su periodo termina hasta mediados de noviembre. Otros líderes como Juan Carlos Pallares Bueno, líder de AN en Quintana Roo, apuntaron hacia el respeto a los Estatutos Generales del PAN, para la renovación de la dirigencia, tanto a nivel local como nacional.
Gobernadores azules se rebelan
Por su parte una facción de los Gobernadores panistas se posicionaron casi de manera unánime por el cambio mencionado. Entre ellos están: Francisco Domínguez, de Querétaro. Antonio Gali, de Puebla; Martín Orozco, de Aguascalientes; Carlos Mendoza Davis, de Baja California Sur; Francisco Javier García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas; José Rosas Aispuro, de Durango y Carlos Joaquín González, de Quintana Roo.
Este grupo un día antes de que concluyera la campaña, dieron a conocer que se agrupaban en lo que denominaron la Asamblea de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN). Esta acción fue considerada dentro y fuera del panismo como una traición a Ricardo Anaya, quien ese momento era el candidato presidencial de la Coalición Por México al Frente.
Otra facción de los gobernadores azules conformada por Javier Corral, de Chihuahua; Miguel Ángel Yunes, de Veracruz; Francisco Vega, de Baja California; Miguel Márquez, de Guanajuato, y Antonio Echevarría, de Nayarit, rechazaron unirse a este grupo.
En este sentido Javier Corral, gobernador de Chihuahua apuntó que “Damián Zepeda es quien está al frente del partido y ahí debiera mantenerse hasta que se produzca la convocatoria prevista en los estatutos para la renovación de la dirigencia”. Al mismo tiempo descartó la posibilidad de buscar ser el nuevo dirigente del PAN. El Partido Acción Nacional (PAN) debe “sacudirse de una vez por todos, los lastres” a través de un proceso de “profunda reflexión” y un “ejercicio maduro de autocrítica”, luego de su derrota en las pasadas elecciones, afirmó Corral Jurado.
Otro gobernador que habló fuerte y claro es Martín Orozco de Aguascalientes, quien en una nota publicada en El Universal, reiteró la exigencia del GOAN para llevar adelante la transformación y renovación de AN. “El partido es de todos” dijo y enfatizó que no debe ser un grupo el que tenga la dirección de la institución, por que este ha sido un error.
También se manifestó abiertamente Francisco Domínguez, mandatario estatal de Querétaro, quien calificó como un fracaso los resultados obtenidos por Acción Nacional a nivel federal en la pasada jornada electoral del 1 de julio. Igualmente destacó que sólo Querétaro y Guanajuato obtuvieron buenos resultados, por lo que urgió la salida de la dirigencia nacional, que lidera Damián Zepeda y adelantó que un “buen gallo” para liderar al PAN, sería Miguel Márquez.
En el mismo sentido se expresó el líder panista en el Senado, Fernando Herrera, quien destapó al coordinador del PAN en San Lázaro, Marko Cortés, y al gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez, para dirigir el Partido Acción Nacional. Sin embargo, pese a dichos apoyos, el gobernador de Guanajuato se descartó.
El senador Fernando Herrera afirmó también que junto con Damián Zepeda deben renunciar las dirigencias de los 32 comités estatales para elegir una nueva dirección “fuerte y sólida”.
Entre las voces críticas que manifestaron públicamente su exigencia de cambio estuvo la del exgobernador de Jalisco, Alberto Cárdenas Jiménez quien expresó que se tienen que ir las dirigencias nacional y estatales, aseguró que debe darse una renovación completa, “el partido tiene remedio, pero con nuevos cuadros”.
Ricardo Anaya
Un tema polémico en todo el contexto de la renovación panista es Ricardo Anaya.
Uno de las personalidades dentro del PAN que ha criticado permanentemente a Ricardo Anaya es Felipe Calderón quien ha dicho que el PAN pudo haber ganado la presidencia si hubiese tenido una elección democrática interna para postular su candidato a la Presidencia.
Al respecto el senador Héctor Larios señaló en entrevista con El Sol de México que la ambición de este partió al PAN. Además aseguró que evalúa seriamente participar en el proceso de sucesión de la dirigencia nacional. Larios Córdova declaró que de llegar a esta posición haría varios cambios en el interior de Acción Nacional, empezando por una reforma estatutaria para que un presidente de este partido no pueda ser, al mismo tiempo, candidato a un cargo de elección popular.
Más de la mitad de los líderes estatales y el nacional, Ricardo Anaya, fueron candidatos a un cargo de elección popular, y con ello dejaron fuera a panistas con arraigo en el electorado, denunció.
“Y lo que vemos -dijo- es que la institución se pone al servicio de la persona y no la persona al servicio de la institución”. Larios Córdova aseguró que las aspiraciones personales de Ricardo Anaya abonaron en el rompimiento interno que llevó a la derrota del PAN.
En contraste con lo anterior, en entrevista telefónica con el diario El Economista, Damián Zepeda dijo que hay un grupo al interior del PAN que ha pugnado por adjudicar los resultados de los comicios que no han sido alentadores a Anaya. Además de defender al excandidato presidencial, aseguró que este aún tiene muchos adeptos y respaldo al interior del partido.
En dicha entrevista, Zepeda enumeró varias razones que propiciaron la derrota: la “ofensiva del gobierno federal” en contra de su candidato; “la mala imagen de la guerra contra las drogas” de Felipe Calderón; no haber dado una “imagen clara de la opción del cambio”; “la desunión al interior del partido y los militantes panistas que se unieron al candidato José Antonio Meade Kuribreña”
Pese a lo dicho por el líder nacional panista, son varios sectores los que ya no quieren en el PAN a Ricardo Anaya: además de los gobernadores del GOAN, panistas doctrinarios, “quienes insistieron en que la alianza con el PRD no fue acertada”, así como panistas de a pie que tampoco vieron con buenos ojos la conformación del Frente.
¿Y Ricardo Anaya que ha dicho?
Luego de perder la contienda presidencial Ricardo Anaya desapareció del escenario político y hasta el momento no ha expresado ninguna opinión respecto a los resultados del 1 de julio del 2018. Aunque el excandidato presidencial puede volver al puesto que ocupaba ya desde antes se sabía que no buscaría regresar a la dirigencia nacional del PAN.
Los destapados y los grupos que pelearán por el control del PAN
Hasta el momento hay nueve aspirantes panistas que han manifestado su interés por contender por el cargo nacional: Marko Cortés Medoza, Ernesto Ruffo Appel, Juan Carlos Romero Hicks, Héctor Larios, Marco Antonio Adame, Roberto Gil Zuarth, Jorge Luis Preciado Rodríguez y Rafael Moreno Valle y Carlos Medina.
Los grupos que disputarán el control del PAN son: los anayistas como Damián Zepeda, Santiago Creel, Fernando Rodríguez Doval, Marco Adame; los calderonistas, dentro del cual se consideran entre otros a Alberto Cárdenas; y los Morenovallistas, en donde se encuadran más cuadros regionales que nacionales, como en el caso del Estado de México con Ulises Ramírez y Oscar Sánchez.
En este punto llama la atención la probable escisión de Marko Cortés y Fernando Herrera del grupo de Ricardo Anaya, a quienes al parecer no les cumplieron algunos acuerdos tenidos con el propio Ricardo Anaya, por lo cual han dado señales que manifiestan que ya están en la línea de las acciones del grupo anayista.
En este ambiente los dirigentes actuales de Acción Nacional han empezado a caminar hacia la renovación se la dirigencia nacional panista.
En la sesión del Consejo Nacional convocada se propondrá la integración de la Comisión Organizadora Nacional de la Elección del Comité Ejecutivo Nacional, que será la encargada de llevar a cabo el proceso de renovación de la dirigencia nacional, la cual se estima se realizará entre octubre y noviembre de este año.
En el comunicado se afirma que el dirigente nacional, Damián Zepeda Vidales, destacó la tradición democrática del partido, y se manifestó convencido de que tanto la sesión de Consejo Nacional, como todo el proceso de renovación, permitirán al partido fortalecerse y continuar avanzando en asumir el rol que les corresponde en la coyuntura política actual en México, como primera fuerza política de oposición en el país, y continuar siendo útil a México como una oposición firme, responsable y con carácter.