Ciudad de México, a 25 de junio de 2019.- El gobierno de López Obrador ha emprendido una verdadera cacería contra los migrantes indocumentados en México, mayoritariamente de procedencia centroamericana, tras la fallida negociación con las autoridades de Estados Unidos. Trump obligó a nuestro país a endurecer la política migratoria.

Así lo afirmó la Secretaria de Asuntos Internacionales de Acción Nacional, Mariana Gómez del Campo, tras indicar que las señales son claras: la renuncia de Tonatiuh Guillén como Comisionado del Instituto Nacional de Migración anunció el fin de la política migratoria de “amor y paz” promovida por la cuarta transformación; el nombramiento de Francisco Garduño, con experiencia en temas de seguridad y centros penitenciarios, no es una casualidad, sino un golpe de timón del gobierno federal.

Actualmente, 25 mil elementos de la Guardia Nacional, integrada por militares del Ejército y la Marina, actúan en “franjas de contención” para detener el paso de los migrantes que se dirigen a Estados Unidos; además, se utilizarán 19 embarcaciones que patrullarán el Golfo de México, el Caribe y el Pacífico, mientras que, por aire, tres aviones caza y cuatro helicópteros, sobrevolarán de Tapachula a Chetumal.

“Estamos presenciando un verdadero operativo contra los migrantes, algo inédito en el país”, afirmó Gómez del Campo.

Por si fuera poco, indicó, se ha documentado que los elementos de la Policía Federal que son presionados a integrarse a la Guardia Nacional y enviados a la frontera sur se encuentran en condiciones lamentables.

“Cuando faltan 27 días para que el gobierno de Estados Unidos revise los resultados del acuerdo migratorio firmado con México, nuestro país está proyectando al mundo una imagen contraria a los derechos humanos con fotografías, cada vez más comunes, de militares capturando mujeres y niños migrantes que huyen de sus países; es más, la imagen de los cuerpos de un padre y su hija de 11 años que perdieron la vida cuando intentaban cruzar el Río Bravo pone de manifiesto que nos estamos convirtiendo en lo que siempre criticamos del gobierno estadounidense”.

Gómez del Campo dijo que el anuncio de López Obrador de que para comprar boletos de autobús se deberá presentar una identificación oficial para acreditar la nacionalidad mexicana y la revisión en carreteras y aeropuertos de pasajeros con rasgos físicos “distintos” a los mexicanos, es un claro acto de discriminación.

En Acción Nacional, afirmó, estamos convencidos en que es necesaria una estrategia para desarrollar Centroamérica con el fin de combatir las causas de la migración: la violencia y la pobreza, pero debe ser un esfuerzo que implique una inversión conjunta.

En el contexto actual en el que la población mexicana más vulnerable ve recortado el presupuesto de servicios básicos como la salud, es inoportuno prometer una inversión de 100 millones de dólares para los países vecinos.

El sometimiento de la política interior a los intereses electorales de Donald Trump es humillante y significa el abandono de la dignidad de México, así como una lesión a la soberanía nacional, concluyó Gómez del Campo.