FALTA DE OBRA PÚBLICA
Por Alejandro Díaz .- Si en algo se distingue este gobierno es en que se ha concentrado en hacer poca obra pública, en hacerla absurdamente selectiva y en realizarla en proyectos de poca utilidad pública en el corto plazo. Por eso no hay suficiente dinero para hacer caminos vecinales, reparar calles y mantener carreteras federales. No se ha presupuestado construir nuevas carreteras ni puentes importantes exceptuando lo que se decidió hacer tardíamente para comunicar al AIFA con el Área Metropolitana de CDMX.
Calles destrozadas, estado fatal de muchos vehículos del servicio público, incluidos los vagones del Metro de Ciudad de México. Sostenes de trabes y puentes con fallos que no se corrigen y hasta se ocultan hasta que sobreviene un tragedia como la ocurrida en mayo de 2021. Una deficiente recolección y disposición de basura que no se atiende por falta de recursos. Fugas de agua potable descuidadas por años y drenajes rotos que contaminan los mantos freáticos. Todo lo anterior a causa de reducciones presupuestarles como no se dieron en sexenios anteriores.
Es forzoso volver a mencionar el criminal desabasto de todo tipo de medicamentos en clínicas y hospitales públicos. Este desabasto alcanzó su clímax en los utilizados para atender cánceres y demás males que agreden a todas las clases sociales, en especial a las de menores recursos que ya no pueden acceder al Seguro Popular. Ya no hay forma de cubrir los gastos de padecimientos catastróficos de nadie ¿Y quienes lo sufren? Los pobres primero, pero también de clases medias.
Se ha reducido la nómina de incontables dependencias burocráticas en todo tipo de trámites lo que ha llevado no a una mejora regulatoria, sino a un rezago en prácticamente todo, de la inscripción escolar a los trámites para dar de alta a camiones de carga, para que el Seguro Social o el ISSSTE atiendan médicamente o permitan acceder al cobro de pensiones. Dicen que ya no hay corrupción pero el 75% de todas las compras son por asignación directa.
¿Y qué ha hecho el gobierno federal con todos los recursos que antes se destinaban a los rubros mencionados? Ha pagado obras carísimas que no darán fruto, por lo menos a corto plazo… y quizá nunca: el aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA), la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el pago de apoyos en efectivo para adultos mayores y para jóvenes en edad de trabajar. Sin importarle al gobierno lo que dejó de apoyar para hacer sus caprichos, tampoco le importó usarlos sin programa, sin eficiencia, y sin lógica alguna. Mal empleó recursos, destruyó ecosistemas y desperdició oportunidades, todo para llevar a cabo ideas nunca expuestas en campaña.
Para seguir sus sueños guajiros obligó a su administración a dejar de lado lo bueno que se había construido en los últimos cuarenta años y a seguir sus absurdas indicaciones. Bajó la calidad de la educación, de la salud y del empleo, que junto con el criminal manejo de la pandemia de COVID, deterioraron la vida en México. De esa manera quienes aquí vivimos sufrimos un deterioro en la calidad de vida, reduciendo ingresos (todos, pobres y clases medias, con excepción de unos cuantos incondicionales), reduciendo cuatro años en esperanza de vida y afectando incluso el empleo de millones de trabajadores.
Ahora intenta eliminar al Instituto Nacional Electoral para poder seguir en el poder a pesar de sus desatinos, sus desvíos y su ineficiencia. ¡No lo permitamos! Asistamos el domingo a la marcha organizada en nuestra ciudad para demostrar nuestro apoyo al árbitro electoral que detendrá todo intento de continuismo de esa locura.
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