HOY MÉXICO ESTÁ BAÑADO EN SANGRE Y EL PRESIDENTE SIGUE CULPANDO AL PASADO Y DEFENDIENDO AL CRIMEN ORGANIZADO
Ciudad de México, a 22 de junio de 2022.- Nos encontramos en la peor crisis de inseguridad, hoy México está bañado en sangre e impunidad, lo confirman los más de 121 mil 600 homicidios en lo que va de este Gobierno, el cual está más preocupado por la sucesión presidencial que, por brindar seguridad a las y a los ciudadanos, aseguró el diputado José García García, durante la sesión de la Comisión Permanente en el Senado de la República.
El legislador panista señaló que el Presidente de la República solo culpa al pasado y sigue sin resolver la terrible crisis que hoy tiene México en materia de seguridad.
“En Colima matan a dos personas e incendian su negocio, encuentran cuerpos calcinados encobijados y baleados en Tijuana; matan en Oaxaca a familia y niña de siete años; niña ve morir a su papá a balazos cuando la llevaba a la escuela en Morelos; asesinan a dos sacerdotes jesuitas y se llevan sus cuerpos en Chihuahua. Estos son encabezados de notas periodísticas de las últimas semanas, pero han sido constantes de toda esta administración y dan muestras del rotundo y contundente fracaso en materia de seguridad, porque para el Presidente lo más importante son los abrazos, eso lo ha dicho muchas veces”, precisó.
Detalló que más de 8000 mujeres han desaparecido, de más de 5000 niñas y niños se encuentran en calidad de desaparecidos; hay 4670 secuestros, “57% más que en el periodo, ya que tanto lo mencionan, de Felipe Calderón; 1200 masacres sólo en los dos últimos años, los cuales le causan risa al Presidente, pero provocan dolor y sufrimiento a las familias y a las víctimas”.
De igual forma, mencionó que 60 periodistas han sido asesinados y, recientemente, dos sacerdotes jesuitas fueron asesinados en su iglesia, así como 100 defensores de los Derechos Humanos, a los cuales también les arrebataron la vida.
Al concluir, lamentó que todo lo que sucede en México sea causado por la impunidad con la que opera el crimen organizado y, sobre todo, que el Gobierno ha preferido abrazar y cuidar a los criminales, “esos que no se tientan el corazón y que dejan a personas colgadas bajo puentes o, en ocasiones, literalmente les cortan la cabeza a sus adversarios, incluso los descuartizan sin piedad alguna o fusilan a sus adversarios por encima de brindar seguridad a las y los mexicanos”.