Ciudad de México.- La Diputada Arlette Muñoz Cervantes consideró que el incremento al Salario Mínimo para el próximo año, anunciado por el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) se queda corto ante las necesidades de los trabajadores mexicanos.

La legisladora por Acción Nacional destacó que los $8.32 pesos anunciados por el órgano encargado de la política salarial, “no servirán de nada” ante el encarecimiento que han experimentado distintos productos de la Canasta Básica y servicios como la electricidad, el Gas LP, la renta de vivienda y el transporte público.

Precisó que en 2017, verduras y frutas de consumo cotidiano han incrementado sus costos en un 24%, de acuerdo con distintas cámaras de comercio. En tanto que servicios como el Gas LP han experimentado incrementos de hasta 33% y las tarifas eléctricas hasta en 20% para consumo doméstico.

La Diputada del blanquiazul reprochó que los incrementos de la Conasami no respondan a la realidad económica del país, ni tengan una lógica de productividad laboral o recuperación del poder adquisitivo.

Señaló de igual forma que aun cuando el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) establece que un trabajador mexicano necesita por lo menos $94.06 pesos para cubrir sus gastos diarios de alimentación, vivienda y transporte; la Conasami optó por un incremento inferior a esa cifra, por lo que dijo, es momento de pensar en su desaparición.

Resaltó que si bien desde la Cámara de Diputados se ha hecho lo propio para fortalecer al Salario Mínimo y prueba de ello es la reforma que permitió su desindexación como unidad, aprobada en la presente Legislatura, México sigue siendo uno de los países con los salarios más de toda América Latina.

“En Acción Nacional creemos que hay que transitar hacia un salario digno, un salario que permita a los trabajadores mexicanos cubrir sus necesidades básicas de alimentación y vivienda, y recuperar el poder adquisitivo que han perdido en los últimos 20 años”, apuntó.

“Seguimos siendo uno de los países con los peores salarios de toda América Latina. Es momento de pensar en la desaparición de la Conasami como órgano encargado de la política salarial en el país”.