La Cuarta Simulación
Marcos Pérez Esquer.- Dice Leo Zuckermann que “de los creadores de la rifa del avión que no fue rifa del avión, ahora viene la campaña que no es campaña para elegir la candidatura que no es candidatura”; es verdad, todo el proceso interno de Morena es una gran simulación, y de hecho, son al menos cuatro simulaciones. Veamos:
1. La primera consiste en hacer creer a la opinión pública que una encuesta puede ser una fórmula democrática. Aquí traigo a colación las palabras de Juan José Rodríguez Prats -que suscribo plenamente- cuando dice que “Guiarse por encuestas y postular al mejor posicionado es negar la democracia. Es responsabilidad ética de los partidos postular a los que se aproximen al perfil requerido por el cargo. Lo contrario, es aspirar al poder por el poder mismo”.
2. La segunda simulación es sostener que la decisión surgirá de esa encuesta, cuando en realidad el resultado de la encuesta no importará, importará lo que diga el dedito presidencial, lo sabemos, y ya lo hemos visto antes con las encuestas para elegir candidaturas morenistas a gobernador.
3. La tercera simulación es afirmar que no están seleccionando candidatura, sino que en ese proceso que iniciará el 19 de junio, para terminar el 27 de agosto, se elegirá a un “Coordinador de defensa de la transformación”. Suponen que así burlarán la ley, pero todos sabemos que es una engañifa, no solo porque ya han utilizado antes esta misma estratagema en procesos locales donde también le han asignado ese cargo a quienes luego son designados candidatos, sino porque en este mismo proceso, que en realidad inició ya desde principios de 2021, todo el tiempo se ha hablado de las “corcholatas” como los aspirantes a la candidatura presidencial, no como “aspirantes a coordinar la defensa de la transformación”.
4. La cuarta simulación estriba en el fraude a la ley en que incurre Morena al fingir que no se trata de una precampaña, sino de una contienda por un cargo partidario interno -que por cierto no existe en sus Estatutos-, y que por lo tanto no implicará financiamiento. Lo cierto es que empezar con estas actividades el 19 de junio viola la ley, y de hecho la han violado desde 2021; todos hemos visto las bardas, espectaculares, eventos, calcomanías, camisetas, gorras, etc., y todo eso cuenta… y cuesta. El marco jurídico es muy claro al señalar los tiempos en que se pueden llevar a cabo estos actos. El inciso a) del artículo 226 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, señala que “Durante los procesos electorales federales en que en que se renueven el titular del Poder Ejecutivo Federal y las dos Cámaras del Congreso de la Unión, las precampañas darán inicio en la tercera semana de noviembre del año previo al de la elección. No podrán durar más de sesenta días”.
Lo que ha venido ocurriendo, y lo que vendrá, es sancionable porque se trata de actos anticipados de precampaña. El artículo 443, de la ley señala que constituye infracción de los partidos políticos “La realización anticipada de actos de precampaña y campaña atribuible a los propios partidos”, y de los aspirantes, precandidatos o candidatos a cargos de elección popular “La realización de actos anticipados de precampaña o campaña, según sea el caso”.
Cuando estas violaciones son graves y reiteradas -como es el caso-, el artículo 456, inciso c), fracción III, señala que se sancionará “Con la pérdida del derecho del precandidato infractor a ser registrado como candidato, en su caso, si ya está hecho el registro, con la cancelación del mismo.”
¿Por qué Morena y el presidente se colocan en una situación tan arriesgada si se dicen seguros de ir en caballo de hacienda rumbo al 2024? La respuesta es obvia: no están tan seguros de eso, saben que la mitad del electorado no está con ellos.
Cualquier error, una mala campaña, una mala candidatura (como la que podría esperarse de Sheinbaum, por ejemplo), podría llevarlos a la derrota. Si la oposición por su parte, logra unificarse y proponer una buena alternativa, podría dar el campanazo.
En fin, la Cuarta Transformación enarbola hoy una Cuarta Simulación. Ya veremos si la autoridad pone orden, o permite estas tomaduras de pelo en violación del principio de equidad; si fuere congruente con los criterios que ha sustentando desde hace años, debería descalificar a estos personajes por su contumacia en la violación del marco legal. Entretanto, todo esto supone también un dilema para la oposición: ajustarse a la ley y denunciar las faltas, so pena de verse rebasada en la arena electoral, o aventarse también al ruedo, so pena de resultar incongruente.